Nicaragua
Encuesta: cómo vio Managua el paso de huracán Mitch
Equipo Envío
Cómo vive y percibe la gente en Managua la catástrofe que nos dejó el Mitch? ¿El gobierno y otros sectores han actuado en correspondencia con lo que exige un acontecimiento tan inesperado y tan grave?
Para buscar respuesta a éstas y a otras interrogantes relacionadas con la situación de emergencia y sus consecuencias, IDESO, instituto de encuestas y sondeos de opinión de la revista envío, entrevistó los días 28 y 29 de noviembre a ciudadanos y ciudadanas de Managua. Fuimos de puerta en puerta preguntando a amas de casa, estudiantes, profesionales, empleados y desempleados, hombres y mujeres mayores de 16 años, y por lo tanto aptos para votar.
Como en nuestra encuesta del mes de septiembre, elegimos una muestra representativa de 950 personas de la población urbana de Managua. La Managua urbana representa el 41.8% de la población urbana del país y el 21% del total de la población nacional, tanto urbana como rural.
Una de las grandes polémicas en los primeros momentos de la tragedia tuvo que ver con la capacidad de previsión del gobierno. La pregunta que se formuló a los encuestados fue ésta: "¿Cree usted que el gobierno previno oportunamente a la población sobre el Mitch?" Una notable mayoría (76.4%) responde NO y sólo un 12.6% cree que sí hubo previsión. Un 2.6% se reservó su opinión y menos del 1% se mostró indiferente a la cuestión. El mensaje es contundente: los encuestados consideran que faltó previsión, cuidado, responsabilidad. El 19.7% de quienes creen que el gobierno no fue previsor son afines al partido de gobierno. El 76% de quienes simpatizan con el FSLN también lo cree. Entre quienes tienen nivel de instrucción secundaria o algún estudio universitario es ligeramente mayor la opinión que identifica falta de previsión en el gobierno.
El Comité de Emergencia Nacional desarrolló, a lo largo de casi todo el mes de noviembre, variadas tareas: evacuación, distribución de alimentos, identificación de necesidades, atención a visitantes internacionales... A la pregunta "¿Cómo valora usted el trabajo del Comité de Emergencia Nacional que tiene como coordinador al vicepresidente Bolaños Geyer?", los entrevistados contestaron de maneras diversas. Un 10.8% cataloga como "muy bueno" el trabajo del Comité y un 26% opina que fue "bueno". El 32% cree que la gestión fue "regular" y para el 19.2% fue "mala". Un 9.7% se reserva su opinión o no responde y sólo un 1.4% se mostró indiferente. Agrupando resultados, el 58% de los encuestados tiene una opinión favorable de la gestión del Comité Nacional de Emergencia.
Cruzando las opiniones favorables con la simpatía o no simpatía de los entrevistados con algún partido político, las opiniones se encuentran bastante distribuidas. Hay inclinación entre la población "sin partido" a opinar entre "regular" y "malo" (56.1%). Un 34.2% de este sector participa de las opiniones favorables al Comité. Quienes simpatizan con algún partido político tienen opiniones más desfavorables a la gestión del Comité (48.8%).
Como era de esperar, son los pobladores con simpatía hacia el partido de gobierno quienes tienen opiniones más favorables a la gestión del Comité. Un 65% de las opiniones favorables corresponden a simpatizantes del PLC. Una proporción minoritaria, pero significativa (22.7%), de simpatizantes del FSLN afirma que el trabajo del Comité fue "muy bueno" o "bueno". Un 4.3% de los simpatizantes de Camino Cristiano tiene una opinión favorable, al igual que cerca del 3% de los simpatizantes del Partido Conservador.
¿A quiénes llegó la ayuda que llegó? ¿Cómo se establecieron las prioridades? ¿Hubo una escala de prioridades? Algunos medios de comunicación informaron sobre formas de parcialización o sectarización de la ayuda, denunciando además que partidos, organizaciones y hasta grupos religiosos estarían aprovechando la oportunidad para multiplicar sus clientelas.
Hicimos dos preguntas en este sentido. La primera fue: "¿Cree usted que la ayuda está siendo distribuida de manera equitativa, sin importar los colores políticos? Una mayoría de los encuestados de Managua (40.5%) , que conocen de la distribución, sobre todo a través de los medios, ya que la capital casi no fue afectada, afirmó que ha habido discriminación política a la hora de entregar la ayuda humanitaria. Y un número significativo (31.4%) afirma que ha sido equitativa "en todos los lugares". El 20% afirma que hay un poco de todo: unas experiencias con distribución equitativa y otras con distribución sectarizada. Responden con mayor inclinación a afirmar que no ha sido equitativa quienes no simpatizan con ningún partido político: 44.8% lo cree así. Una cifra algo menor (38%) de quienes simpatizan con algún partido también lo cree así.
Entrando en el terreno de las simpatías concretas, las diferencias son aún más claras. El 84% de los entrevistados que opinan que la distribución no ha sido equitativa son simpatizantes del FSLN y solo el 11.1% de los que opinan de forma similar simpatizan con el PLC en el gobierno. Un 57.2% de los simpatizantes con el partido de gobierno afirma que la distribución de la ayuda ha sido equitativa en todas partes. En el caso de los simpatizantes del FSLN, una minoría significativa (38.7%) afirma que la distribución ha sido equitativa. Un 1.8% de las respuestas por el NO corresponde a simpatizantes de Camino Cristiano y un 0.6% a los del Partido Conservador.
La segunda pregunta de este mismo tema se formuló así: "¿Cree usted que la ayuda está siendo distribuida de manera equitativa, sin importar los credos religiosos?" La mayoría (42.5%) respondió "sí en todos los lugares". Una minoría significativa (32%) dice que NO. Un 17.7% se ubica en una posición intermedia, reconociendo que hay casos de discriminación y casos donde prima la equidad.
La opinión positiva o negativa acerca de los prejuicios religiosos en la distribución de la ayuda humanitaria está relacionada de forma bastante clara con el credo de los encuestados. Un 54% de los católicos afirma que no ha habido discriminación en la distribución de la ayuda. Esta opinión es compartida sólo por un 15.9% de los evangéicos y por el 15.3% de los que dicen tener otras religiones, representando la opinión de ambos grupos el 31.2%. Es probable que la presencia de los obispos católicos al frente de los Comités de Emergencia Departamentales -por decisión del Presidente de la República, que justificó la medida afirmando que la Iglesia católica tiene "dos mil años de experiencia"- contribuya a las percepciones que detectamos. Un 45.2% de los no creyentes opinó que existe discriminación por motivos religiosos en la distribución de la ayuda.
Representantes y dirigentes de partidos, especialmente del PLC y del FSLN se hicieron presentes en zonas del desastre con ayuda y con mensajes. Los encuestados respondieron de manera diversa a la pregunta: "¿Cómo considera la participación de los partidos políticos en la ayuda a las zonas afectadas?" Sólo un 6.7% afirmó que la participación ha sido "muy buena" y un 28.3% que "buena". El 33.2% de los entrevistados cataloga la participación de los partidos como "regular" y una minoría significativa del 22.4% percibe que ha sido "mala". Agrupadas, las opiniones favorables representan un 35% del total. Las desfavorables, un 22.4%. Un 66.7% de quienes simpatizan con el FSLN considera "muy buena" la participación de los partidos. Un 22.5% de quienes tienen esta opinión tan favorable corresponde a entrevistados con simpatía por el partido de gobierno. En la respuesta que cataloga como "buena" la acción emprendida por los partidos, un 56.5% es de simpatizantes sandinistas y un 38.8% de simpatizantes liberales. En el grupo de respuestas que califican como "regular" la actividad de los partidos, un 72.2% corresponde a simpatizantes sandinistas y un 22.6% a quienes simpatizan con el partido de gobierno. Revisando la estructura de las opiniones que consideran "mala" la actividad de los partidos en las zonas de desastre, un 74.3% tienen simpatía por el FSLN, el 20.3% son simpatizantes liberales, el 1.4% son del PLI y el 1.4% de Camino Cristiano.
El Ejército Nacional participó activamente en las operaciones de rescate de la población damnificada y en la distribución de la ayuda en zonas inaccesibles. A la pregunta "¿Cómo evalúa el papel del Ejército Nacional en la ayuda a las personas afectadas por el Mitch?", un 62.5% de los entrevistados respondieron que su actuación fue "muy buena" y un 26.1% que "buena". Sólo un 7.8% afirma que el desempeño de la institución castrense fue "regular" y apenas el 1.2% cataloga su acción como "mala". Agrupando las opiniones favorables, resulta una opinión positiva masiva: 88.6%.
Bajo la calificación de "muy buena", un 66.3% son simpatizantes del FSLN, un 29.8% lo son del liberalismo, un 1.6% del Partido Conservador y un 1.6% de Camino Cristiano. Entre quienes respondieron con el adjetivo "buena" y tienen simpatía por algún partido, el 26.2% son simpatizantes sandinistas y un 32.3% lo son del PLC. Entre quienes dicen que el desempeño fue "regular", un 4.4% simpatiza con el FSLN y un 12% con los liberales. Las opiniones que catalogan como "mala" la acción del Ejército agrupan sólo a un 0.8% del total de entrevistados con alguna simpatía política.
Mayoritariamente, la población de Managua vive los efectos colaterales del huracán Mitch. A la pregunta "¿Cuál es el mayor impacto que está viviendo usted y su familia a causa del Mitch?" e indicándole a los encuestados que seleccionaran entre una lista de opciones, el 68.7% eligió como respuesta "la subida de precios". El segundo lugar entre las afectaciones provocadas por el Mitch en Managua, aunque a gran distancia, es "el desempleo": un 9.2% señaló éste como principal consecuencia del desastre.
Tomando como referencia la estratificación por niveles de ingreso, resulta notable el hecho de que el 35% de quienes dicen estar afectados por la subida los precios son pobladores con ingresos inferiores a 500 córdobas (menos de 50 dólares). Un 37.6% de los entrevistados tiene ingresos entre 501-1,500 córdobas. Ambos rangos de ingresos comprenden el 73.5% del grupo de quienes dicen estar afectados por la subida de los precios. Otro 13.6% de los que identifican este problema como el principal corresponde a entrevistados con ingresos de entre 1,500-2,500 córdobas.
Los diputados presentaron varias iniciativas de ley y algunos tuvieron presencia en zonas del desastre. A la pregunta: "¿Cómo considera usted la actuación de los diputados de la Asamblea Nacional frente al desastre del Mitch?", un 35.2% respondió que fue "mala", el 30.7% la califica como "regular" y sólo un 13.7% afirma que fue "buena". La simpatía política no parece establecer mayores diferencias en los grupos de opiniones. No existe una posición definida entre los simpatizantes de un partido o de otro. Los simpatizantes del FSLN se encuentran repartidos así: "muy buena" (3.6%), "buena" (13.3%), "regular" (31.3%) y "mala" (36.9%). En el caso de los simpatizantes del partido de gobierno, sucede algo similar. Las opiniones abarcan toda la gama: "muy buena" (6.2%), "buena" (21.5%), "regular" (27.7%) y "mala" (27.7%). Los simpatizantes del FSLN se inclinan ligeramente hacia una posición más crítica de la actuación de los diputados que los liberales. Las opiniones más críticas hacia la actuación de los diputados provienen de quienes tienen mayores niveles de educación formal. También los más críticos se encuentran entre personas con edades entre 31 y 60 años y aún más entre 41-50 años. Los menores de 20 años tienden a agrupar sus opiniones entre "regular" (36.4%) y "buena" (34.1%). Dentro de los más jóvenes, sólo un 14.7% define como "mala" la actuación de los diputados ante la tragedia del Mitch.
Un punto muy sensible relacionado con la llegada, manejo y distribución de la ayuda humanitaria fueron los canales por los que ésta circuló. ¿Quién era contraparte más idónea?, ¿Había capacidad en el gobierno para distribuir tanta ayuda? Aproximadamente la mitad de la ayuda humanitaria llegó en los primeros momentos y ha seguido llegando a través de ONGs nacionales. ¿Qué piensa la gente de esto? Formulamos así la pregunta: "Hay muchos donantes que han preferido entregar la ayuda a organismos no gubernamentales en vez de al gobierno. ¿Está usted de acuerdo con esa política?" Una clara mayoría dice estar de acuerdo: 76.3% de los encuestados. Sólo un 17.5% manifiesta desacuerdo.
Entre los que respaldan esa política, el 72.7% son simpatizantes del FSLN y el 22.4% simpatizan con el partido de gobierno. Es curiosa esta minoría significativa de los simpatizantes liberales que apoya esa política. Sugiere la hipótesis de que existe entre ellos un reconocimiento al papel positivo de los ONGs. También es probable que en estas respuestas los pobladores expresen el reconocimiento a las limitaciones que tiene el gobierno para manejar un caudal tan grande de ayuda como el que llega al país.
Centroamérica y Nicaragua volvieron a ser primera plana en la atención mundial tras la catástrofe ocasionada por el Mitch. Y esa atención se tradujo muy pronto en diversas formas de solidaridad material. Formulamos esta pregunta: "Se calcula que el Mitch provocó 1,500 millones de dólares en pérdidas. ¿Considera usted que la ayuda internacional ha sido: generosa, poco generosa, nada generosa?" La opción "generosa" recibió el 86.6% de respuestas. Y sólo un 9.5% afirmó que era "poco generosa".
Con la condonación de una parte significativa de la deuda externa de Nicaragua, se podría abrir un escenario con nuevas posibilidades económicas. Otro escenario sería que los recursos liberados no se inviertan ni en beneficios sociales ni en desarrollo económico. Que el perdón de la deuda no se note en nada. ¿Cuáles son las expectativas de la gente? ¿Qué creen que va a pasar? Se formuló a los encuestados esta pregunta: "¿Cree usted que si la deuda es perdonada, el gobierno va a reinvertir todo ese dinero en obras de progreso económico y beneficio social?" La mayoría de los entrevistados (58.7%) manifestó no creer en ese escenario positivo. Una minoría (26.1%) cree que el gobierno hará este tipo de inversiones, aprovechando el perdón de la deuda. Los simpatizantes del FSLN opinan NO en un 82.6%. Una minoría de ellos (14.7%) cree que el gobierno sí va a hacer obras de progreso con esos recursos. Entre los simpatizantes del partido de gobierno, un 63% cree que el gobierno reinvertirá en beneficio del pueblo esos fondos y un 12.6% no lo cree.
Los simpatizantes del PLC tuvieron un importante margen (38.7%) de "no sabe, no responde" ante esta pregunta. La mitad de los encuestados afines al Partido Conservador afirma no creer que el gobierno vaya a reinvertir bien los recursos liberados por el perdón de la deuda. Un 25% sí confía en un escenario positivo. Los pobladores identificados con el partido Camino Cristiano no creen mayoritariamente (83.3%) que el gobierno vaya a aprovechar positivamente la oportunidad del perdón de la deuda.
En relación con las edades de los entrevistados, las respuestas están bastantes distribuidas. En el grupo con edades entre 21-50 años hay una mayor inclinación a pensar que el gobierno no va a reinvertir en progreso económico y beneficio social lo que se perdone de la deuda externa (77.8%).
Otro tema sensible ha sido la pregunta por la honestidad y transparencia en el manejo de la ayuda internacional llegada al país. Para la comunidad internacional, se trata de un aspecto trascendental. Después de lo ocurrido con los volúmenes de ayuda recibida y mal empleada cuando ocurrió el terremoto de 1972, Nicaragua tiene un antecedente negativo ante los ojos de la comunidad internacional. Familiares, amigos, funcionarios de gobiernos extranjeros y de ONGs internacionales y todos los que se han involucrado en la recogida de ayuda para Nicaragua han manifestado de una u otra forma su inquietud porque la ayuda llegue a "los que la necesitan de verdad y no se quede en el camino". Dentro de Nicaragua, el tema también preocupa. Formulamos esta pregunta a nuestros encuestados: "¿Quién cree usted que maneja la ayuda con mayor transparencia?" Un 39.1% de los entrevistados opinó que son los ONGs y un 24.7% opinó que son los obispos católicos. Sólo el 15% afirmó que es el gobierno el más transparente en esta tarea.
Tomando como referencia el nivel de escolaridad de los encuestados, la población analfabeta se inclina relativamente a favor del gobierno (31.8%), aunque tambien participa en la opinión favorable hacia los ONGs (29.5%) y hacia los obispos (13.6%). A medida que los niveles de escolaridad suben, mayor es la proporción de opiniones que colocan a los ONGs en un primer lugar de garantía y a los obispos católicos en segundo lugar.
Entre los simpatizantes con el PLC, un 10.8% cree que los ONGs son los que manejan la ayuda con mayor transparencia. En este grupo, el 61.6% opina que el gobierno es el más transparente en el manejo de la ayuda. El 37.5% le reconoce esta garantía a los obispos católicos. Los simpatizantes con el FSLN se inclinan en mayor proporción (83.2%) a otorgar la mayor credibilidad a los ONGs. Los entrevistados que se identifican con el Partido Conservador se dividen en dos grupos, manifestándose a favor de los ONGs y de los obispos católicos en iguales proporciones. Los simpatizantes de Camino Cristiano se manifiestan mayoritariamente a favor de los ONGs.
Tomando como referente el credo religioso de los entrevistados, entre los católicos hay un apoyo significativo que coloca en primer lugar a los ONGs (36.8%), poniendo a continuación a los obispos (31%). La opinión favorable hacia los obispos la componen un 73% de católicos y un 19% de evangélicos.
En el contexto de la crisis generada por el Mitch se siguieron produciendo roces entre el Ejecutivo y la Contraloría. Entre ellos, la decisión del Presidente de que una empresa extranjera realizara auditorías sobre las ayudas internacionales para así garantizar su transparencia, sabiendo que esta actividad compete constitucionalmente a la Contraloría. ¿Qué opinan los managuas sobre esto? Hicimos así la pregunta: "¿Está usted de acuerdo con que el gobierno contrate a empresas extranjeras para hacer el trabajo de la Contraloría?" Una mayoría (60.1%) manifestó su desacuerdo con esta contratación y un 29.3% expresó su acuerdo.
En general, la simpatía-no simpatía con algún partido político no resultó significativa en las respuestas. Entre todas las opiniones agrupadas en el NO a la contratación de empresas extranjeras, un 58.7% corresponden a encuestados con alguna afinidad política. El restante 41.3% es gente que dice no tener simpatía por ningún partido. Entrando en el terreno de las simpatías específicas, el escenario cambia. Entre los simpatizantes con el FSLN, un 74.6% está en desacuerdo con la contratación y un 17.9% está a favor. El 100% de los entrevistados afines al Partido Conservador dice estar en desacuerdo. En el caso de quienes simpatizan con Camino Cristiano, un 50% está en contra y un 33% a favor.
El tema divide a los simpatizantes del liberalismo. Un 54.4% estaría de acuerdo con que se contrate a empresas extranjeras para trabajos de fiscalización, mientras un 37.5% está en contra. Aunque la pregunta es sobre un tema extremadamente específico, los porcentajes hallados entre los simpatizantes liberales sugieren que el Ejecutivo no cuenta con todo el respaldo de sus bases en su "guerra" con la Contraloría.
Pasado el primer momento tras el desastre, se reanudaron las políticas Alemán-Ortega, en el contexto del pacto político bipartidista pre-Mitch. Formulamos esta pregunta a los encuestados: "Doña Violeta rechazó la invitación que le hicieron Arnoldo Alemán y Daniel Ortega para participar en el Consejo Nacional de Reconstrucción. ¿Está usted de acuerdo con la decisión de Doña Violeta?"
La mayoría de los entrevistados (50.2%) se manifiesta en desacuerdo con la decisión de doña Violeta de no acudir a la invitación. Una minoría significativa (36.4%) está de acuerdo con la decisión de la ex-Presidenta de Nicaragua. De las opiniones opuestas a la actitud de doña Violeta, un 42.7% no tiene simpatía partidaria y un 57.3% declaró tenerla. Quienes manifiestan desacuerdo con doña Violeta son: 63.9% simpatizantes sandinistas; 31.7% simpatizantes liberales, 1.4% simpatizantes conservadores y 1% afines a Camino Cristiano.
En relación a los entrevistados que manifestaron estar de acuerdo con la posición de doña Violeta, un 67.4% son simpatizantes del FSLN, 27.2% lo son del partido de gobierno y un 2.3% de Camino Cristiano. Es destacable que, a pesar de que el llamado a Violeta de Chamorro se lo hicieron los máximos líderes del FSLN y el PLC –Daniel Ortega y Arnoldo Alemán-, una proporción minoritaria pero significativa de las bases de ambos partidos se manifiesta de acuerdo con la decisión tomada por doña Violeta.
Para sondear las simpatías políticas dentro del potencial electorado que representan los encuestados, formulamos la siguiente pregunta: "¿Simpatiza usted con algún partido u organización política?" Un 60.3% de los encuestados dijo no tener ninguna simpatía política específica. Un 39.6% sí afirmó tenerla.
La tragedia causada por el Mitch puede influir sobre la popularidad de dirigentes políticos nacionales o locales e inclinar intenciones de voto en el futuro. Con el propósito de sondear, aunque con bastante anticipación, las posibilidades más nombradas en el actual escenario político, formulamos la pregunta "Si las elecciones a Presidente de la República fueran hoy, ¿por quién votaría usted?" La mayoría de los entrevistados (36.2%) afirmaron que por ninguno de los nombres que les presentamos en la lista. La mayor cantidad de respuestas favorables la obtuvo Daniel Ortega (20.2%), Esto explica el sumo interés que tiene el FSLN por eliminar de la Ley Electoral la segunda vuelta, que no permite ganar en primera vuelta si no se supera el 50% de los votos.
La mayor proporción de quienes simpatizan con algún partido político son afines al FSLN (66%). Un 55.6% de los encuestados con simpatía sandinista declaran que su voto es para Ortega. Dentro de este grupo, un 3.6% se inclina por Violeta Barrios, un 9.5% por Agustín Jarquín y un 6% por Joaquín Cuadra. Entre quienes simpatizan con el partido de gobierno, un 50.8% votaría por Arnoldo Alemán, un 7.7% por Violeta Barrios y un 6.2% por Agustín Jarquín. Esto sugiere que los dirigentes de los dos partidos que obtuvieron mayor cantidad de votos en las elecciones de 1996 se han desgastado. Una proporción minoritaria pero significativa de quienes simpatizan con estos dos partidos empieza a preferir a otros candidatos por sobre sus líderes más conocidos.
Las lecciones del MitchEl huracán Mitch ha puesto al descubierto un nuevo rostro de la vulnerabilidad de nuestro país. Las respuestas, medidas y disposiciones que cada institución estatal u organismo de la sociedad civil tomó en los primeros momentos o seguirá tomando para contribuir a superar la crisis contribuye a mejorar o a empeorar su imagen ante la sociedad. Algunas instituciones han ganado reconocimiento y otras han profundizado su desgaste.
El gobierno ha mostrado limitadas capacidades para responder a situaciones de emergencia y a desastres como el que vivimos. No tiene capacidad para centralizar con eficacia las decisiones o para convertirse en un canal único, pero activo y ágil, de los recursos de ayuda a los afectados.
Mitch puso al descubierto que existen otros sectores con capacidad para enfrentar con mayor éxito situaciones de este tipo, sectores que gozan de credibilidad y se han ganado una imagen de honestidad y transparencia ante la opinión pública.
El Ejército Nacional, los ONGs y la Contraloría General de la República mantienen el reconocimiento y el respaldo de la población y la actividad de la Contraloría goza de respeto entre diversos estratos de la población, incluyendo a simpatizantes del partido de gobierno. El público de Managua -como el del resto de Nicaragua- reclama compromiso, responsabilidad, transparencia y honestidad. Lo que no se logró durante el Mitch, debe ser logrado, al menos, en la ardua y tal vez prolongada reconstrucción post-Mitch.
|