Nicaragua
La defensa integral: condición de supervivencia
Sorprendió la visita a Nicaragua
del Secretario de Estado norteamericano George Shultz
el 1 de junio encabezando una "misión por la paz y el diálogo" ¿Es sincera esta iniciativa
mientras Estados Unidos impulsa una guerra integral
contra la Nicaragua sandinista?
Equipo Envío
La guerra contra Nicaragua, en toda su magnitud y virulencia, es el factor clave de este ultimo mes y, por lo tanto, punto de partida de nuestro análisis. Guerra impulsada y sostenida por la administración norteamericana que diagrama su estrategia hacia Centroamérica a partir de una concepción política de fondo: la recuperación de la hegemonía norteamericana en todas sus áreas de influencia mundial.
Esta política de desestabilización y desgaste del proceso nicaragüense se concreta en una guerra integral que abarca todos los planos de la vida del país. A nivel económico intenta el desgaste y, si es posible, la parálisis de la estructura y actividad productiva. A nivel político, trata de deslegitimar el modelo pluralista atacando en esta etapa el proceso electoral. No excluye esta agresión otros aspectos importantes de la vida de Nicaragua como Nación como por ejemplo la agresión ideológica -para dar pie a un "frente interno", que a cinco años no ha podido estructurarse- y el aislamiento internacional del país para debilitarlo aun mas.
Como ariete incisivo y punta de lanza de esta guerra, el accionar militar de las fuerzas anti-sandinistas apunta todos los otros aspectos de la agresión, los acelera y potencia y prepara la tendencia interventora directa que no pierde vigencia como posibilidad a mediano plazo en la región.
Esta guerra integral obliga a la dirigencia nicaragüense y al pueblo en su conjunto a dar respuestas en todos los niveles para enfrentar la agresión, tratando de reducir, a la vez, los costos ya muy altos de la misma.
En este marco de agresión-defensa, la sorpresiva visita del Secretario de Estado norteamericano George Shultz el 1 de Junio a Nicaragua encabezando una "misión por la paz y el diálogo" no crearon mayores expectativas en el país, al cuestionarse la sinceridad de una iniciativa de diálogo al mismo tiempo que se impulsa una guerra integral.
Principales hechos militares del mes
7 mayo: Se conoce un violento combate en el Zapote, cerca de Quilali, Dto. de Nueva Segovia. Ataque en la región de San Carlos, Río San Juan, cerca de la frontera con Costa Rica. El saldo es: 6 civiles muertos y 1 secuestrado. Los atacantes sufren 17 bajas.
8 mayo: Es derribado en Punta Cosigüina, Chinandega, un helicóptero hondureño, muriendo 8 militares de esa nacionalidad. Días después, como "respuesta", Honduras expulsa al embajador nicaragüense en ese país.
10 mayo: Emboscada contra un camión que transportaba alimentos en El Carao, Zelaya Norte. El Comandante Hugo Torres, del Ejército Popular Sandinista, informa que según cifras conservadoras se estima que hubo 600 bajas "contras" en los dos últimos meses (contabilizando heridos y muertos).
12 mayo: Voceros oficiales informan la muerte de 38 "contras" en el norte del país. Se informa de violentos combates en la región de Quilali y al norte de Río Blanco (Dto. de Matagalpa), en los Cerros "Algodón", "Verde", "El Espinazo", y "Caño Sucio".
13 mayo: En "Caño El Jorgito", Zelaya Central, son asesinados 35 campesinos, 10 niños y 5 mujeres en un ataque a una población civil en momentos en que esta celebraba una fiesta.
16 mayo: En Lusika, a 27 kms. al norte de Barra del Río Grande, Zelaya Sur (sobre el Océano Atlántico), son detectados grupos de ARDE que se desplazaban en lanchas rápidas de tipo "piraña". Son hundidas dos, capturadas dos y averiadas dos. Una semana después, otra lancha es destruida en la misma zona. (Monkey point).
17 mayo: Hostigamientos simultáneos de ARDE en la frontera sur en la "La Pimienta", :"Bocas de Sapoa", y Peñas Blancas". los hechos se produjeron un día después de la firma de tratados fronterizos de Nicaragua y Costa Rica bajo la supervisión de Contadora. Es atacada la Unidad de Producción Estatal (UPE) "Castillo Norte" a 65 kms. al norte de Jinotega. Mueren 20 campesinos milicianos. Se incendian las viviendas y dos mujeres son violadas.
19 mayo: El balance de las acciones militares de la ultima semana indica que los objetivos preferidos son las UPEs, por ejemplo "Castillo Norte", "Los Alpes", etc. Hay combates en Nueva Guinea. Un comando de 800 hombres intenta llegar a San Juan del Río Coco. Se producen violentos combates. Se contabilizan 70 bajas del FDN y 15 sandinistas.
22 mayo: Una fuerza de tarea de 300 hombres ataca la cooperativa "El Garrobo" a 25 kms. de Waslala (Dto. de Zelaya). Son destruidas parte de las instalaciones. Días después se conoce que las perdidas en toda la Región VI (Matagalpa y Jinotega) oscilan alrededor de los 100 millones de córdoba. Se informa que los grupos anti-sandinistas que operan en esa región son apertrechados desde la base aérea del Aguacate, en Honduras, por aviones C-47, que realizan vuelos diarios.
23 mayo: El Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica reconoce que el avión caído en Costa Rica el 9-4, transportaba mas de medio millón de balas y otros pertrechos para ARDE.
25-5: Grupos de artillería sandinista atacan el puesto de mando de un comando Regional del FDN a 30 kms. de San José del Bocay (Dto. de Jinotega). El gobierno nicaragüense anuncia los planes de una nueva provocación militar que esta preparando ARDE desde Costa Rica para atentar contra la neutralidad de ese país.
28 mayo: Indalecio Rodríguez del Directorio Nacional de las FDN afirma a la Radio "Impacto" de Costa Rica: "La unidad -refiriéndose a FDN-ARDE, se dará este año, con Pastora o sin Pastora". Critica duramente a los demócratas norteamericanos a quienes acusa de "incapaces" para la gestión de gobierno. Estas declaraciones son interpretadas como repuesta a los conceptos extremadamente duros vertidos por el Presidente de la Cámara de Representantes Thomas O'Neil el 24-5, día en que la Cámara rechazo el pedido de ayuda hecho por Reagan para apoyar a los grupos anti-sandinistas. Se inician fuertes combates en la región de San José del Bocay. Días después se informara públicamente que en los combates que duraron hasta el 3-6 murieron 100 atacantes.
1 junio: Un grupo de cerca de 1.000 hombres del FDN se aproxima a la ciudad de Ocotal (cabecera del Dto. de Nueva Segovia). Un comando logra penetrar hasta el casco urbano destruyendo parcialmente la radio del lugar y objetivos económicos. Mueren mas de 50 "contras" y alrededor de 12 sandinistas.
5 junio: Nuevos ataques en puntos fronterizos del sur; Peñas Blancas, La Pimienta, etc.
Qué expresan los hechos militares"La ofensiva militar anti-sandinista iniciada hace tres meses continua a pesar de los considerables golpes que han recibido las fuerzas atacantes. "La ofensiva contrarrevolucionaria que apenas se esta iniciando tiende a acentuarse en todas aquellas zonas de conflicto militar", afirmo el Cte. Tomas Borge, el 29-5 en una visita a Quilalí.
La estructura organizativa más sóolida que lograron los contrarrevolucionarios en los últimos meses -al estructurarse en comandos regionales- así como la utilización de muy buenos sistemas de comunicación -entre ellos los "PR-72", "ICOM", y "SAUCON"-, son dos de los elementos que les permiten que la dispersión táctica para reagruparse no se convierta en desbandada.
Sin embargo, la operatividad militar sandinista, que ha logrado frenar el avance de los grupos que mas han penetrado en territorio nicaragüense, esta dirigida a derrotar militarmente la ofensiva, o al menos a empujar hacia Honduras a los atacantes. Para intensificar la contraofensiva se han tomado una serie de medidas tendientes a: concentrar tropas en las regiones mas afectadas; priorizar integralmente las zonas mas conflictivas -estimulando también el desarrollo económico-social-; consolidar el funcionamiento del aparato estatal en esas zonas; garantizar la presencia organizativa del FSLN en esas regiones. Además, la utilización sistemática de potente equipo militar como artillería reactiva -lanzacohetes-, cañones de 122 milímetros, combinando la aviación, los desplazamientos de la infantería y el accionar de los Batallones de Lucha Irregular, tiende a fortalecer la respuesta contra los grupos anti-sandinistas. La designación de la Dirección Nacional del Frente Sandinista de algunos de sus miembros para atender directamente las regiones mas conflictivas es otro elemento importante de las respuesta militar a esta ofensiva contrarrevolucionaria. Ofensiva que no excluye entre sus objetivos la preparación de condiciones que faciliten una intervención militar directa de tropas norteamericanas. El Comandante Humberto Ortega, Ministro de Defensa, en una comparecencia publica realizada el 5-6 hizo una interpretación de la ofensiva y presento un diseño de posible intervención que no deja de tener aspectos novedosos.
"La estrategia de la guerra abierta de la administración norteamericana consiste en desgastar permanentemente a nuestro país con la actividad contrarrevolucionaria en los extensos territorios de Las Segovias, Matagalpa, Jinotega, La Costa Atlántica, parte de Chontales y Río San Juan, para desarticular la economía del país y afectar los programas económicos y obras sociales que impulsa el Gobierno de Reconstrucción Nacional.... En el campo militar, la estrategia intervencionista persigue dispersar al Ejército Popular Sandinista para desgastarlo y afectar la estructuración básica de la defensa militar en todo el país. El enemigo contempla la toma del Pacifico de Nicaragua, incluyendo Managua, con ataques masivos del ejército yanqui en el plan global de intervención, en el cual, los contarrevolucionarios tienen la misión de distraer y dispersar nuestras fuerzas con el fin de facilitar a las tropas interventoras, concentrar su acción sobre los objetivos estratégicos del país".
Según esta interpretación los grupos contarrevolucionarios tiene actualmente la misión de desgastar y de dispersar al ejército nicaragüense. En este esquema de interpretación no dejan de tener una cierta lógica, los esfuerzos continuos de la Administración Reagan por consolidar la unidad estructural de las dos principales orgzanizaciones anti-sandinistas. En el ultimo mes, declaraciones de dirigentes de ARDE (en Costa Rica) y de FDN (en Honduras) van en la dirección de concretar esta "necesaria" unidad para fortalecer la tarea de desgaste que le ha sido asignada. En medio de esta dinámica de unidad esta la explicación mas objetiva del atentado a Edén Pastora, que expresaría al sector de ARDE no dispuesto a la fusión, en contra de otros sectores, incluido Robelo. En la conferencia de prensa en donde se produjo el atentado, Pastora iba a explicar esas tensiones internas. Confirman esta hipótesis la declaración del miembro del directorio Nacional del FDN, Indalecio Rodríguez, quien el 28-5 declaro a Radio "Impacto" de Costa Rica: "Con Pastora o sin Pastora, la unidad se concretara"... No podemos desperdiciar este año". Es bastante lógico que para los planes de la CIA la eliminación de un elemento que dificulta la unidad es un paso necesario.
Resta como elemento importante a tener en cuenta en la disputa militar el de la "base social" de la contrarrevolución. Aparentemente, en la región mas conflictiva de Matagalpa y Jinotega, algunos campesinos se habrían incorporado a los grupos contrarrevolucionarios. En algunos casos por temor a las represalias brutales de la "contra" -que incluye vejación, violación y tortura- cuando no encuentran colaboración al llegar a un poblado; otras veces en forma forzada; en algunos casos, incluso, por dinero y en otros casos por bajo nivel de comprensión y conciencia política-cultural que les impide comprender la globalidad y complejidad de este proceso y la lentitud, cuando no errores, en algunos aspectos de la gestión del estado revolucionario en las zonas mas alejadas y por lo tanto menos favorecidas.
A pesar de la continuidad de la ofensiva militar anti-sandinista, esta ha sido neutralizada y en algunas regiones, parte de las fuerzas agresoras han comenzado a retirarse. En su camino multiplican su acción destructiva contra los objetivos económicos e infraestructura de tipo social -como los centros de desarrollo infantil y rural, centros de salud, escuelas, etc. La población civil no esta excluida tampoco de este accionar militar. Ciertos hechos, como el intento de ocupar la ciudad de Ocotal (cabecera del departamento de Nueva Segovia) buscan resultados propagandísticos y pretenden acelerar muchas de estas acciones se les revierten en contra y los saldos en perdidas humanas y equipo militar para la "contra", son cuantiosos.
Los esfuerzos globales del gobierno que van desde lo militar hasta la priorización para el desarrollo de las zonas conflictivas quitan gran parte de la energía y ayudan a la neutralización de la que ha sido, sin duda, la mayor ofensiva de los últimos años. Ofensiva que, a pesar de los costos humanos y económicos, ya esta controlada en buena parte del territorio nacional.
Problemas económicos derivados de la agresión "La cifra de daños materiales para 1983 equivale en divisas a la cantidad de 128.1 millones de dólares, lo que represento el 31% de nuestras exportaciones"... Entre enero y marzo de 1984, los daños ascienden a 149.8 millones de córdobas... Los daños por el minado de nuestros puertos y que a la fecha se han logrado cuantificar ascienden a 9.1 millones de dólares"... (Cte. Daniel Ortega, Inauguración 5ta. Legislatura del Consejo de Estado, 4-5-84).
Los costos materiales de la agresión adquieren una significación inmensa para un pequeño país, que sufre además las consecuencias propias de las crisis internacional y la herencia de la era somocista -incluyendo el terremoto y la guerra de liberación-.
Contando a partir de 1981, los daños materiales producto de la agresión contrarrevolucionaria -en sus diversas manifestaciones- ascienden a 2.046.7 millones de córdobas. El 7% de esta cantidad son daños de 1983 -índice elocuente de la intensificación de la guerra de desgaste-. Si se tiene en cuenta todos los factores, los efectos de la actividad contrarrevolucionaria en el sector infraestructura, suman 517.9 millones de córdobas, es decir la cuarta parte del total de gastos. Hecho que indica un aspecto esencia de esta guerra, que sufre el país: el desgaste de su estructura productiva fundamental.
Además de estas cifras de por si elocuentes, la agresión militar obligo a que este año el 25% del presupuesto nacional se dirigiera a la defensa -cifra que sobrepasa el 20% de 1983 y el 18% de 1982-.
Estrechamente ligados a esta situación militar que marca la vida misma del país se han multiplicado los problemas económicos, uno de los cuales, el desabastecimiento de dificultades en la producción -que se agravan en las zonas productoras agrícolas -ganaderas por la problematica militar-, influyen también en el desabastecimiento, la falta de divisas, la expansión en el consumo a partir del triunfo popular y los problemas de distribución todavía existentes. Es importante mencionar, por ejemplo, que el frijol y el maíz -dos productos fundamentales de la dieta nicaragüense- se encuentran en un 90% en manos de pequeños y medianos campesinos en gran parte ubicados en zonas conflictivas.
Los limites de la política oficial de subsidios -que ante la situación económica global del país no puede absorber los nuevos precios otorgados a los productores- obligo al Gobierno a trasladar a esos aumentos de precios al consumidor, al mismo tiempo que se implementa una reorganización salarial, que en la practica significara aumentos para buena parte de los trabajadores. El aumento de precios al productor (en el caso del maíz de 1.80 córdobas por libra a 2.40) se presento como necesidad incuestionable para estimular la caída producción -los precios anteriores no compensaban el esfuerzo productivos- y también para dar respuesta al propio problema económico de los campesinos, sector social que objetivamente constituye una de las principales bases sociales del proceso.
Si bien la producción mas estimulada por estos aumentos puede contribuir a resolver una de las causas del desabastecimiento, no todo el problema esta resuelto. En la línea de controlar los canales de distribución, el Ministerio de Comercio Interior (MICOIN) definió tres tipos de productos a los que le corresponderán distintas formas de distribución y de precio. Seis productos básicos -sal, aceite, sorgo, azúcar, arroz y jabón- serán distribuidos únicamente por el estado. El maíz y el frijol seguirán circulando a través del Estado y de comerciantes privados y su precio se regirá por la ley de oferta y demanda, por surgir de una producción eminentemente campesina. Otros productos de origen manufacturero -pasta de dientes, papel higiénico- esencialmente importados, dependerán de la existencia o no de divisas. En el momento en que se importe, el Estado garantizara la distribución equitativa, tratando de golpear a la especulación, fenómeno derivado de la escasez.
Estas medidas -aplaudidas por los sectores populares quienes a través de los CDS propusieron una dura ley de sanción a los especuladores ya probada por el Consejo de Estado y a la espera de la sanción definitiva de la JGRN-, no garantizaran, sin embargo, el pleno abastecimiento. La escasez de ciertos producto es un hecho real y objetivo -producto de la agresión ya detalladamente descrita- que supera cualquier respuesta que se intenta. Sin embargo a lo que tiende este reordenamiento es, en el marco de esa escasez, a la distribución equitativa y racional penalizando a aquellos que intentan enriquecerse especulando con el hambre del pueblo.
La ejecución de estas medidas requerirá naturalmente, una participación activa del pueblo organizado. Para ello deberá ir elevándose aceleradamente el nivel de conciencia y de comprensión sobre las "consecuencias civiles" de la guerra de agresión. "Si a alguien se le pregunta sobre el fenómeno de la agresión militar, la gran mayoría de la población esta dispuesta a la defensa de la soberanía nacional. Pero son pocos los que han comprendido que el costo militar de la agresión tiene su contrapartida civil, que nos ha comenzado a golpear desde el año pasado cuando comienzan a faltar cada día mas artículos" (Ministro de MICOIN. Dionisio Marenco, Comparecencia en el Consejo de Estado del 1-6).
En otro plano, y saliendo al paso de una presión real sobre la tierra y la campaña ideológico impulsada entre el campesinado por sectores anti-sandinistas ("los sandinistas te van a quitar la tierra", "quieren estatizar todo", etc.) y buscando debilita la potencial base social de los contarrevolucionarios en algunas zonas (como Matagalpa y Jinotega) se ha comenzado a efectivizar una profundización de la reforma agraria. Las entregas de tierra (ver cuadro adjunto) se han intensificado en el ultimo mes, tanto a cooperativa como a pequeños propietarios individuales, utilizando para estas entregas tierras del área Propiedad del Pueblo de regular producción,. grandes propiedades improductivas confiscadas, o bien, tierras fertiles comparada por el Ministerio de la Reforma Agraria a sus dueños.
Cuadro 1
La problemática económica producto de esta guerra de desgaste es inmersa y avanza cada día, ante cada atentado y acción contrarrevolucionaria -los gastos del ataque a Ocotal sobrepasan los 69 millones de córdobas-. La dimensión de esta problemática es tan profunda que lo que esta en juego alrededor del problema del desabastecimiento es el alimento del pueblo. La guerra de agresión puede convertirse, también, en "guerra de hambre". Además de su repercusión, los problemas económicos tienen sus implicaciones ideológicas, que tienden a ser aprovechadas por sectores reaccionarios para crear la desestabilización interna. La respuesta del gobierno se basa, tal como lo ha definido, en la "política de la verdad", que consiste en explicar todos los problemas, públicamente, de cara al pueblo, y encontrar, como se ha realizado este mes, aquellas respuestas que tiendan fundamentalmente, a que el sacrificio de la situación de guerra sea compartido por el conjunto de los nicaragüenses.
El avance del proceso electoral La guerra de agresión contra Nicaragua y las respuestas que esta va gestando son contexto indispensable para analizar el proceso electoral en marcha en el país. Proceso que sigue marcado por dos posiciones de fondo alrededor de las cuales se van defendiendo cotidianamente todos los sectores y fuerzas políticas: abstención-participación electoral.
El proceso electoral sigue avanzando a pesar de los esfuerzos obstaculizadores que lleva implícita la ofensiva anti-sandinista interna y externa. El 24 de mayo el Consejo Supremo Electoral anuncio un Calendario Electoral previamente debatido en la Asamblea Nacional de Partidos Políticos, instancia donde todas las fuerzas tienen derecho a estar representadas. Como resultado de este debate pluralista, la propuesta original sufrió sensibles modificaciones, aprobándose:
- La inscripción de candidatos entre 25-5 y el 25-7.
- La inscripcion de los ciudadanos en las Juntas Receptoras de Votos los días 27,28, 29 y 30 de julio.
- La campaña electoral entre el 8-8 y el 31-10.
El 21 de mayo comenzó también el Primer Taller Nacional de Capacitación en Materia Electoral que núcleo a 110 agentes electorales. Utilizando el mismo sistema -el de la multiplicación primordial- de la Cruzada Nacional de Alfabetización se espera en los próximos meses formar en materia electoral a mas de 30,000 Juntas Receptoras de Votos y para realizar otras tareas electoras. A pesar de estos hechos concretos que ratifican la decisión de realizar elecciones el 4 de noviembre, el debate electoral, si como la decisión de prorrogar el estado de Emergencia por 50 días mas a partir del 30 de mayo y las criticas discusiones de la nueva Ley de Medios de Comunicación Social en el Consejo de Estado, van expresando posiciones políticas muy diversas y enfrentadas.
La Coordinadora Democrática, cuyos partidos integrantes durante todo el mes expresaron posiciones cuestionadoras de la política de gobierno, culmino con un documento publicado el 25 de mayo. En líneas generales ratifica plenamente el contenido del documento del 28 de diciembre del 83 (ver envío numero 31). Es decir, insisten en su posición de condiciones y exigencias al FSLN y al gobierno y que cuestionan, en el fondo, la esencia misma del proceso revolucionario que vive el país. Al no mencionar en ningún momento la agresión que enfrenta Nicaragua, sus afirmaciones pierden validez política y viabilidad practica y manifiestan la ratificación de la tendencia abstencionista.
Diferenciándose de la Coordinadora Democrática, uno de los sectores del Partido Conservador Demócrata, el legitimista, manifestó públicamente su decisión de participar en el proceso electoral al considerar que el ambiente electoral es propicio para su participación. Si bien queda por delante la resolución del Consejo Nacional de Partidos Políticos acerca del cual de las dos fracciones en pugna será la reconocida como representación conservadora, la postura de los legitimista ampliaría el marco de participación electoral. En la misma dirección de participación, el Partido Liberal Independiente (PLI), ratificó en un documento -que intentó superar diferencias internas bastante pronunciadas- su decisión de estar presente en las elecciones. En el mismo documento- que señala las agresiones que sufre Nicaragua y apoya las gestiones de contadora en la región los liberales independientes, sin embargo, marcan criticas bastante fuertes al FSLN y al gobierno, actitud que provoco en un sector de la prensa local hablara de "la derechización" de este partido. El PLI aspiraría a convertirse, en el supuesto caso de la abstención de la Coordinadora, en el aglutinador de los votos de ese sector y de la oposición de derecha en general.
A pesar de algunas tensiones surgidas en el Frente Patriótico de la Revolución -alianza formada por el FSLN, el Partido Popular Social Cristiano y el Partido Socialista Nicaragüense- a raíz de la discusión de la Ley de Medios -debatida actualmente en el Consejo de Estado- esto no debilita la participación electoral de ninguna de las tres fuerzas. Aun con criticas al FSLN por la posición de este en el debate de esa ley en discusión -el FSLN propuso que sea regida por el Ministerio del Interior- el PPSC -que propugna por una Comisión Nacional de Comunicación para esas funciones- mantiene su decisión de participar en las elecciones.
La discusión en torno al levantamiento o no de la Emergencia Nacional, surgió a fin de mes como otro elemento importante del debate político. La emergencia tiene una doble repercusión, ya que si bien afecta relativamente a la actividad política -que en la practica cotidiana es intensa por parte de todas las fuerzas políticas, incluyendo las de la Coordinadora- es también un mecanismo necesario en la lucha contra la agresión. La decisión del Gobierno de prorrogar la Emergencia la confirmó como "bandera de lucha" de la coordinadora y como elemento irritante para algunos partidos como el PLI y el PPSC, si bien declaraciones oficiales hacen suponer que se levantaría antes del inicio de la campaña electoral que se abre el 8 de agosto.
Es evidente la voluntad política de la coordinadora de presentar el levantamiento de la emergencia como exigencia, condicionamiento o pretexto ante el gobierno. Esto queda demostrado en la actitud de varios partidos de la Coordinadora - y sin tener nosotros ningún animo de comparar a Nicaragua con un régimen represivo responsable de 50,000 muertos- que asistieron a las elecciones salvadoreñas como observadores. Encontraron que eran elecciones realmente validas y "modelo para Nicaragua". No influyo en esa caracterización que el Estado de Sitio estuviera vigente hasta casi el día de las elecciones ni tampoco que mas de 50 ciudadanos murieran fuera de combate en la campaña electoral, en los últimos 15 días antes del 25 de marzo.
Desde la perspectiva de la disputa entre abstención-participación (con la cuota negativa que significaría la abstención de los partidos de Coordinadora), el no-levantamiento de la Emergencia habría operado como un estimulante de la abstención -al darle cabida a uno de los justificativos que reinvindica ese sector de la derecha-. Esto, si no se tuviera en cuenta ese elemento, caracteriza esta decisión del gobierno como una muestra de inflexibilidad política del FSLN. Esta situación exterioriza una cierta contradicción que surge, naturalmente, de realizar las elecciones en situación de guerra.
A pesar de pugnas, debates y discusiones, LA TENDENCIA abstencionista -principal enemiga del proceso electoral en marcha- queda por ahora, circunscrita a las fuerzas de la Coordinadora. La decisión del PCD -legitimista- de participar, amplia el espectro electoral. A pesar de las criticas en aumento, el PLI, según sus definiciones, mantiene vigente su decisión de probar en las urnas su pretendida aspiración de ser -al menos- segunda fuerza del país. Esto significaría que varias fuerzas de diferentes definiciones ideológicas participan en la contienda electoral. además de los nombrados, han decidido su participación el Partido Comunista, el Socialista Nicaragüense, el Popular Social Cristiano y el FSLN.
Queda como desafío abierto la creatividad, tanto del FSLN como de las otras fuerzas políticas, para resolver ciertas contradicciones -que como en el caso de la prórroga de la emergencia- surgen del hecho de realizar la institucionalización electoral en momentos en que una guerra de agresión golpea toda la vida del país.
Está en juego la supervivencia de NicaraguaAl analizar algunos de los aspectos de esta guerra -el militar, el económico, en cierta forma el político- (y aun dejando de lado otros muy importantes como el ideológico, el internacional, etc.) es claro que la política de la Administración Reagan para Nicaragua -y para Centroamérica- acarrea costos inmensos, difíciles de cuantificar, a pesar de algunas cifras frías que surgen de orientación. en el lenguaje del sufrimiento causado al pueblo nicaragüense, estas operaciones se han traducido en torturas y asesinatos de campesinos, en secuestros múltiples de poblaciones fronterizos y de las montañas, y en víctimas ya numerosas de una guerra sucia y cruel. Los 50.000 norteamericanos muertos en Vietnam en 10 años significaron 2.32 muertos por cada 10,000 habitantes. Los 1.500 muertos en algo más de dos años en nuestro territorio significan 4.58 muertos por cada 10.000 habitantes.
La guerra que impulsa la administracion Reagan contra Nicaragua -así como su apoyo a los gobernantes salvadoreños para prolongar Reagan contra Nicaragua- así como su apoyo a los gobernantes salvadoreños para prolongar su guerra costosísima- se basa en una concepción política que tiene como preocupación primera la de recuperar la hegemonía norteamericana en sus zonas de influencia. En este contexto, Centroamérica es, como varias veces lo han repetido dirigentes norteamericanos republicanos, área vital y zona de seguridad.
La inesperada visita del Secretario de Estado norteamericano a Nicaragua el 1-6 en una aparente misión de diálogo y de paz puede entenderse si la analizamos, entre otras cosas, a la luz de los duros discursos anti-sandinistas del Presidente Reagan el 9-5; de su Secretario Motley días después y del propio Kissinger en Austria. Por otra parte, la propuesta concreta que trajo Shultz a Nicaragua es la misma que desde hace tiempo viene reivindicando la Administración Reagan, sin significar ningún cambio o flexibilización de la postura. Los 4 puntos son: 1) la necesidad de detener la exportación de la subversión a otros países de Centroamérica; 2) la restauración del equilibrio militar en el área; 3) la importancia de sacar a Centroamérica del conflicto Este-Oeste, sacando a los asesores militares extranjeros del área; 4) la puesta en vigencia de las promesas sandinistas ante la OEA, en cuanto a la realización de elecciones libres, pluralismo político y respeto y vigencia de los derechos humanos.
El viaje de Shultz, cuya cobertura en la prensa internacional no excluye entre otras cosas un objetivo propagandístico, busca dar la imagen de una preocupación por la paz y el diálogo. Esta imagen le permite a la administración Reagan disminuir las presiones internas en los Estados Unidos, manifestadas por ejemplo en la reciente votación del Congreso oponiéndose a la ayuda económica a la "contra" y en las criticas de los candidatos demócratas con respecto a la política en América Central en el transcurso de la campaña electoral. También le permite apaciguar las críticas internacionales -incluso de aliados europeos como Inglaterra- que mayoritariamente han condenado el minado de los puertos nicaragüenses y la política guerrerista norteamericana hacia Centroamérica. Busca también mostrar a Contadora cierta apertura a la negociación; intenta distender sus tensiones con los países latinoamericanos -agudizadas por el problema de la deuda externa- en una tarea tan sensible para la mayoría del continente como es Centroamérica; -Además de todo, es también probable que lo utilice para su estrategia regional. El diálogo con Nicaragua -aunque el diálogo de Duarte con la guerrilla se postergue o no se realice- le daría espacio político interno e internacional que dismininuiría el costo de una posible intervención militar en El Salvador. Además, si el diálogo con Nicaragua fracasara -posibilidad que no se descarta, por los rígidos 4 puntos que precondicionan considerablemente el mismo- la intervención militar directa quedaría como recurso "justificado".
En su respuesta, Nicaragua, en el marco de ratificar la permanente votación de diálogo para normalizar las relaciones entre ambos países, insistió también en sus principios permanentes: respeto a la autodeterminación; firma de acuerdos formales a nivel de seguridad mutua; solución negociada en el conflicto salvadoreño; apoyo efectivo al proceso negociador de Contadora. Ratifico la propuesta que el gobierno nicaragüense presento el 15 de octubre en Washington y el principio de que los asuntos de carácter interno en relación con la soberanía y autodeterminación de Nicaragua son innegociables.
En esta pugna entre la recuperación de la hegemonía norteamericana y la soberanía nicaragüense, la asistencia de Estados Unidos no corre ningún riesgo. Si, en cambio, esta en juego en la resolución de esa contradicción, la propia supervivencia de Nicaragua y su modelo. Pugna desmedida e irracional si analizamos el costo, en lo inmediato, de uno y otro contendiente. Paradójicamente, en lo desmedido de esa lucha, esta también implícita la muy posible resolución de esta contradicción a favor de Nicaragua. La defensa de la vida de una persona o de un pueblo -como en nuestro caso- desencadenan energías inimaginables, para aquellos, cuya supervivencia no esta cuestionada.
¿Hacia dónde va Nicaragua?Todo indicaría que el intento para mantener el nivel de la agresión contrarrevolucionaria como factor clave será constante en los próximos meses. Sin embargo, el período de lluvias -como condicionante objetivo- y la política de priorización en la atención de las zonas mas conflictivas -como decisión política del FSLN- puede significar que, a pesar de la gravedad de la ofensiva contrarrevolucionaria, la tendencia a neutralizar y desarticular a las fuerzas atacantes se mantendrá vigente.
La implementación de las nuevas medidas con respecto al desabastecimiento , la reorganización salarial para los trabajadores de varias ramas de la producción y la profundización de la reforma agraria, deben tender a subir los efectos civiles de la situación de guerra. De todas formas - y especialmente en las medidas de control del desabastecimiento- el elemento decisivo para el éxito de la propuesta es la participación del pueblo organizado. Tarea para nada fácil, además, si se tiene en cuenta, que el control del desabastecimiento, directa o indirectamente, tocara a sectores comerciales -incluso pequeños- que teóricamente son base social del proceso y que pueden entrar en difíciles contradicciones ante las nuevas medidas. El costo político para el Gobierno, en la aplicación de estas medidas, es un interrogante abierto y de trascendencia de compra-venta-reventa donde la especulación es, a veces, condición de vida.
El plano político, será, sin duda, uno de los más intensos en los meses próximos. Entre junio y julio la mayoría de las fuerzas políticas realizaran sus Asambleas y Congresos nacionales resolviendo la posición definitiva en torno a las elecciones. El 25 de julio, último día habilitado para la inscripción de candidatos a presidente, vice y representantes de la Asamblea Nacional, será el momento clave de este proceso. De ahora hasta entonces comienza la cuenta regresiva para las fuerzas abstencionistas. Para los que van a participar será en cambio, proceso de intensificación y preparación para abordar la campaña con mayores posibilidades.
Los próximos pasos del iniciado diálogo entre Shultz y el Comandante Ortega están llenos de interrogantes, entre los que se incluye la actitud de Contadora, que el 7 de junio comenzo la gira por los países del área para presentar una pre-propuesta de tratado de paz. Nada descartaría que, amparado en el paso adelante que dio Shultz, la Administración Reagan trate de impulsar contra Nicaragua las nuevas gestiones de Contadora, amparándose en ser los "nuevos abanderados de la paz regional". La ecuanimidad de Contadora deberá ser bandera desplegada, en una etapa en que la Administración norteamericana quiere pasar a la ofensiva diplomática con respecto a Centroamérica, escondiendo los costos humanos- de su ofensiva militar- a buena parte del continente y del mundo, que señalan con dedo acusador su política guerrerista.
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