Nicaragua
Estado de Emergencia Nacional: antecedentes, causas e implementación
El gobierno de reconstrucción nacional ha bautizado a 1982 como "Año de la Unidad Frente a la Agresión". La Emergencia decretada en septiembre de 1981 sigue vigente porque la agresión se identifica a diario
Equipo Envío
En septiembre de 1981 el gobierno de reconstrucción nacional promulgó las Medidas de Emergencia Económica Social como respuesta a la crisis económica que vivía el país y que se había incrementado en los meses anteriores.
En ese momento, las presiones y amenazas políticas externas no estaban tan activadas y sí en cambio se veía con enormes preocupación el agravamiento de los problemas económicos que perjudicaban la Reconstrucción y recuperación programada.
Las medidas de Emergencia Económica-Social decididas por la dirigencia sandinista tendían a ir resolviendo los déficits en la producción y en la productividad, que se estaban convirtiendo en males crónicos: la reticencia del sector privado para reinvertir en el país sus ganancias, las actitudes especulativas de una parte del empresariado así como la homicida carrera descapitalizadora en aumento. También tendía a revertir ciertas constantes perjudiciales como los paros y huelgas laborales (que en el período 79 81 motivaron la pérdida del 1,500 millones de córdobas), el ausentismos, el burocratismo en el Estado, el bajo rendimiento, etc.
Las medidas de Emergencia Económica-Social que buscaban consolidar la Unidad Nacional, estaban dirigidas a las diferentes fuerzas y sectores sociales para fortalecer la economía mixta y lograr una solución colectiva de la crisis.
En un análisis retrospectivo, la Emergencia Económica-Social fue una respuesta parcial a una problemática de espectro limitado. El Estado de Emergencia Nacional decretado el 15 de marzo pasado, incorpora y supera el alcance de las decisiones de septiembre, respondiendo a una situación distinta donde un sinnúmero de problemas entran en juego.
Si bien ya desde enero de 1981 con la victoria de la Administración Reagan en las elecciones de los EE.UU. el tono hacia Nicaragua se había endurecido, hasta septiembre el 81 esta "política dura" se había manifestado principalmente en los cortes de créditos tanto para proyectos de desarrollo como para la adquisición de alimentos.
En marzo de 1981 el Comandante Bayardo Arce había explicado públicamente la esencia de la Administración Reagan y los peligrosos alcances del Documento de Santa Fe (elaborado por varios consejeros de Reagan y demostrativo de su concepción intervencionista en los asuntos latinoamericanos). Pero esa estrategia injerencista cuya ejecución se preparaba, no tenía todavía manifestación de consideración en lo politíco-militar. En octubre de 1981 con las maniobras conjuntas norteamericanas-hondureñas "Halcón Vista" en aguas territoriales de Honduras muy cerca de Nicaragua se comienza a vivir una nueva preocupación que adquiere dimensiones considerables hacia diciembre de 1981 y enero de 1982 con las primeras denuncias de complots contra Nicaragua.
Es en ese marco que el gobierno de reconstrucción nacional nombra a 1982 como "Año de la Unidad Frente a la Agresión". A partir de ahí, se dan una serie de acontecimientos político-militares que nos lleva a una reflexión más profunda para comprender la Emergencia Nacional.
Causas que motivan la EmergenciaNo pretendemos abordar todos los hechos que han motivado el Estado de Emergencia Nacional. Solamente mencionamos algunos ejemplos que permitan comprender la existencia de un plan global que tiende a desestabilizar el proceso nicaragüense sin importar, los medios, métodos e instrumentos.
Actos terroristas dentro de Nicaragua1. Complot "Navidad Roja" en la Costa Atlántica en noviembre diciembre de 1981.
2. Complot que pretendía destruir la Cementera y la refinería en enero de 1982.
3. Complot que pretendía destruir puentes y obras de infraestructura en Chinandega, febrero del 82. Descubierto por la Seguridad del Estado.
4. El atentado explosivo en el Aeropuerto Augusto César Sandino de Managua, produciendo la muerte de 4 trabajadores, el 20 de febrero de 1982.
5. Atentados explosivos contra los puentes sobre los Ríos Coco y Negro, en la frontera con Honduras, el 13.3.82.
Incursiones de bandas desde la frontera y campos de entrenamiento1. La existencia de campos de entrenamientos somocistas en California y Florida -dentro del propio territorio norteamericano- denunciado ampliamente por la prensa internacional desde hace meses. La existencia de estos campos en Honduras, por ejemplo en el Departamento El Paraíso hay 700 somocistas.
2. La penetración permanente de estas bandas en territorio nicaragüense, asolando las comunidades más cercanas, matando a campesinos y milicianos (más de 70 muertos en los últimos meses). Estas incursiones han sido uno de los motivos fundamentales del traslado de las comunidades miskitu del Río Coco en la C. Atlántica. Estas penetraciones incluyen el ataque repetido a puestos fronterizos e instalaciones aduaneras desde Honduras.
Acontecimientos regionales y apoyos de gobiernos latinoamericanos1. Numerosas acciones de parte de la Marina de Guerra hondureña en la zona del Golfo de Fonseca y la presencia últimamente del buque destructor CARON norteamericano, realizando tareas de espionaje.
2. La participación conjunta de los gobiernos salvadoreño y norteamericano en el traslado del ciudadano nicaragüense Orlando José Tardencilla, desde la cárcel de El Salvador a la oficina de Estado de los Estados Unidos para obligarlo a declarar en contra de Nicaragua y convertir así esta declaración en prueba para justificar la intervención abierta contra Nicaragua.
3. El entrenamiento en el Canal de Panamá de 3 compañías de
ex -guardias somocistas en vista a la invasión de Nicaragua.
4. El establecimiento de tropas norteamericanas en Costa Rica.
5. La participación, ya abierta, de oficiales de dictaduras latinoamericanas principalmente e Argentina en el entrenamiento de ex-guardias somocistas, con apoyo financiero a las bandas contrarrevolucionarias y en la mantenimiento del puente aéreo Argentina - Panamá - El Salvador para poder intervenir en Centroamérica.
Este apoyo de dictaduras latinoamericanas a las bandas somocistas así como a los gobiernos de Honduras y El Salvador, es una de las pruebas más contundentes de los planes de la Administración Reagan de internacionalizar el conflicto de Centroamérica.
6. El atentado explosivo contra un avión de AERONICA efectuado por somocistas en el Aeropuerto de México, etc.
Actividades directamente intervencionistas de los EE.UU. en Nicaragua1. El cerco electrónico programado por el Comando Sur desde la zona del Canal de Panamá y completado en noviembre/81 que tiende a permitir el control e interferencia de todas las comunicaciones internas de Nicaragua.
2. 40 violaciones del espacio aéreo nicaragüense realizadas por parte de la Fuerza Aérea Norteamericana entre julio 81 y 11 de marzo del 82.
3. La toma de fotografías aéreas de lugares estratégicos nicaragüenses por parte de aviones americanos, fotos mostradas públicamente en conferencias de prensa dadas en Estados Unidos para acusar a Nicaragua.
Noticias de la prensa norteamericanaEs muy significativo la forma en que algunos periódicos norteamericanos analizan la situación que vive Nicaragua.
El 10 de marzo del 82 el Washington Post publicó un nuevo artículo (completaba a uno de febrero) confirmando la aprobación de la CIA de un fondo de 19 millones de dólares para ser utilizados entre otras cosas en el entrenamiento de 500 personas (podrían ascender a 1,500) que deberían actuar en la desestabilización de Nicaragua. Este artículo menciona textualmente: "como parte de este plan los comandos eventualmente intentarían destruir objetivos nicaragüenses esenciales como plantas eléctricas y puentes, en un esfuerzo e transformar la economía y desviar la atención y recursos del gobierno".
Recordemos que tres días después de este artículo, el 13 de marzo se produjo el atentado explosivo que destruye los puentes de los Ríos Coco y Negro. Uno totalmente y otro parcialmente.
El mismo artículo informa sobre otros puntos contemplados en dicho plan:
* el intento de desarrollar una fuerza opositora al gobierno nicaragüense que fuera nacionalista, anti-somocista y anti-cubano.
* la formación de quipos de acción para colectar información de inteligencia y llevar adelante acciones militares y paramilitares dentro y fuera de Nicaragua.
* el empleo de personal no-norteamericano para la realización de tales acciones sin descartar que la CIA podría "realizar acciones paramilitares unilaterales utilizando para ello personal norteamericano".
El 11 de marco el New York Times publicó un artículo donde afirma: "la Administración Reagan entregando millones de dólares en asistencia financiera encubierta a individuos y organizaciones privadas de Nicaragua...".
Más adelante desmiente lo publicado un día antes por el Washington Post en lo relativo a la creación de la fuerza paramilitar que actuará contra Nicaragua. Sin embargo, unos días después, la revista Times, confirma lo publicado en el "Washington Post" y cita al senador republicano (conservador) y miembro del comité de inteligencia del Senado, Barry Goldwater quien dice: "Todo lo publicado en el artículo del Washington Post es verdad. No dice todo lo que sucede, pero todo lo que dice es verdad".
Completando estos comentarios de la prensa norteamericana, mencionaremos lo publicado por la Revista "Newsweek" el 1 de marzo. En un artículo se cita a un congresista que viene de participar en una reunión cerrada y confidencial con la CIA. En esa reunión, la CIA había negado estar intentando derrocar al gobierno nicaragüense. A su salda el congresista dijo: "Nosotros no les criamos".
Los hechos concretos analizados como causas que promovieron la Emergencia, son contundentes y probatorios del aumento de actividades militares contra el proceso nicaragüense. No dejan duda tampoco los comentarios de los periódicos norteamericanos probando por su parte la responsabilidad de la CIA en el plan desestabilizador dirigido contra nuestro país. Unimos a esto el aumento de tensión en el área centroamericana tanto por la consolidación de la rebelión popular como por el reforzamiento del apoyo militar norteamericano a las dictaduras de Guatemala, El Salvador, y a los gobiernos de Honduras y costa Rica. Recordemos también la experiencia histórica de intervenciones americanas que ha sufrido latinoamericana y principalmente esta región: Guatemala 1954, Cuba 1961, Nicaragua en numerosas ocasiones, República Dominicana en 1965, etc., etc. Teniendo en cuenta estos hechos el Gobierno nicaragüense creyó necesario decretar la Ley de Emergencia Nacional, dando respuesta a una realidad grave y con tendencia a empeorar.
Significación jurídica del decreto la Emergencia En Nicaragua existen dos Leyes básicas: El Estatuto Fundamental de la República, decretado el 20 de julio de 1979 que es el instrumento legal por el cual se erradicó la Constitución Política, sus Leyes y demás estructuras de poder de la dictadura somocista. Es un Estatuto muy básico y general que tiene sólo tres artículos de principios fundamentales (derechos humanos, libertad de conciencia, culto, etc.) y que estructura los Poderes del Estado (Junta de Gobierno, consejo de Estado, etc.) El Estatuto sobre Derechos y Garantías de los Nicaragüenses (decreto núm. 52 de la Junta de Gobierno) publicado el 15 de agosto de 1979 y que legisla con precisión los derechos de los nicaragüenses.
La Ley de Emergencia Nacional, suspende el Estatuto de Derechos y Garantías con excepción del artículo 49, inciso 2. Este artículo es el que legisla sobre situaciones excepcionales o de emergencia que pongan en peligro la estabilidad de la Nación. El inciso 2 no autoriza aún en caso de emergencia la suspensión de algunos derechos y garantías básicos expresados el 14, el 17 (párrafo 1) el 19 y el 26. Estos artículos que quedan vigentes establecen el respeto a la vida, la integridad física, psíquica y moral de la persona; la anulación de la tortura o tratos crueles así como la pena máxima de 30 años para sancionar actos delictivos; la anulación de servidumbre; la no validez retrospectiva de las leyes para sancionar delitos anteriores; la obligaciones económicas; el reconocimiento para todo ser humano de su personalidad y capacidad jurídica; la libertad de pensamiento, conciencia y religión; y el derecho de toda persona a tener una nacionalidad.
Si bien el Estado de Emergencia Nacional suspende cerca de 45 artículos (en su aplicación jurídica) en la práctica su implementación es sumamente flexible y estas suspensiones son relativas. Efectivamente, el Estado de Emergencia no significa la suspensión radical de estos artículos, sino que otorga al Gobierno la autoridad para regular los derechos y garantías según la gravedad de la amenaza o intervención militar.
No existe en el Estado nicaragüense una clasificación gradual de leyes de excepción, como por ejemplo: estado de alarma, estado de alerta, estado de emergencia, estado de sitio, estado de guerra, etc. Ello hace que se decrete la Ley de Emergencia, única a este nivel, y su aplicación por parte del gobierno es de manera flexible según la gravedad de las circunstancias.
Es así que en la práctica la gran mayoría de derechos y garantías de los nicaragüenses siguen vigentes: libertad de reunión, de expresión, de movimiento, etc. etc.
Tres elementos importantes son necesarios remarcar:
* el Estado de Emergencia anula las Medidas de Emergencia Económica Social del 9 de septiembre de 1981.
* el Estado de Emergencia no establece el "Toque de Queda" -límite de horario para circular los habitantes- ni la Ley Marcial.
* el Estado de Emergencia tiene un carácter transitorio, en principio por 30 días. Según la ley: "la suspensión podrá disponerse por tiempo limitado prorrogable de acuerdo a las circunstancias imperantes en el país.
Los primeros 15 días bajo el estado de emergenciaUna radiografía "escrita" de algunos aspectos de la vida de Nicaragua en estas últimas dos semanas nos puede ayudar a comprender mejor la aplicación práctica de la Emergencia Nacional.
En lo sindical Tanto el funcionamiento de los sindicatos como de las centrales sindicales así como las libertades y derechos sindicales mantienen su vigencia. Inclusive en estos días se notó un aumento de la vida sindical y de la participación de los sindicatos en las actividades productivas. El 17 de marzo se realzó un plenario de representantes de todos los sindicatos para analizar la nueva situación.
El 28.3.82 el Ministerio de Justicia Ernesto Castillo declaró: "Las leyes laborales y las relaciones entre los trabajadores y los empleadores siguen vigentes, aunque no pueden tomarse decisiones que afecten al Estado de Emergencia". "Los convenios colectivos, las demandas laborales, las reuniones sindicales continúan vigentes; sin embargo, éstas se verían afectadas en el caso que la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional llame a la integración masiva de los trabajadores y empresarios a la defensa nacional".
El Ministerio de Justicia tiene la autonomía para decidir cuales son los reclamos y peticiones que afectan la Emergencia Nacional y cuales no.
En lo político La actividad de los partidos políticos se ha mantenido. En los periódicos han aparecido tomas de posición de los partidos en los últimos días, no sólo del Frente Patriótico de la Revolución (aliados al FSLN) sino de la oposición. El jueves 25 de marzo el diario Barricada (órgano oficial del FSLN) publicó un comunicado de la Coordinadora "Ramiro Sacasa" que nuclea a organizaciones políticas-sindicales de oposición.
En lo religioso Las prácticas religiosas y los cultos públicos se mantiene con normalidad. Las actividades preparatorias de Semana Santa que tienen gran repercusión en el pueblo cristiano se están realizando con el mismo interés y nivel de participación de años anteriores.
En los últimos quince días numerosas organizaciones y sectores religiosos se han pronunciado públicamente sobre la situación que vive Nicaragua.
El 24 de marzo se realizó sin ningún impedimento una marcha recordatoria del II Aniversario del asesinato de Mons. Romero que culminó con una Misa concelebrada donde participaron más de 20 sacerdotes.
Un incidente producido en la vida religiosa del país fue anunciado públicamente por un comunicado emitido por el Ministerio el Interior el 20 de marzo. Por ese medio, se informaba de la expulsión del país de 10 miembros (ciudadanos extranjeros) de la minoritaria secta Testigos de Jehová. Según el comunicado estas personas fueron acusadas de publicar materiales propagandísticos contrarios al proceso, violado la Emergencia Nacional.
De parte de la Iglesia Católica y de las Congregaciones nucleadas en CEPAD (Comité Evangélico Pro-Ayuda al Desarrollo) que son más de 60, no se ha registrado ningún problema desde la declaración del Estado de Emergencia.
En lo cultural Las actividades culturales (cines, teatros, etc.) se desarrollan normalmente. El 18 de marzo se realizó una presentación del poeta Carlos Martínez Rivas en el Teatro "Edgard Munguía", el 20 de marzo se realizó una importante asamblea de los trabajadores de la cultura decretándose la "emergencia cultural" que significa la movilización permanente de este sector. Al día siguiente se realizó en el Anfiteatro "Tiscapa" un recital de los Talleres de Poesía. También se celebró el día latinoamericano del Artesano y un importante encuentro organizado por la Asociación de Niños Sandinistas donde se remontaron 2,000 barriletes blancos como manifestación de los deseos de paz de los niños.
En lo militar. Se ha observado en estos últimos días un crecimiento de la movilización de tropas en las carreteras hacia el norte del país. También una mayor movilización de las milicias populares. En este segundo caso, se debía al inicio del nuevo curso de formación miliciana programado desde hace varios meses.
No hay controles especiales en las rutas ni allanamientos a domicilios particulares. Tampoco se ha impuesto límite de circulación de transeúntes y vehículos.
El 19 de marzo por un comunicado aparecido en los periódicos, la Secretaría de Migración y Extranjería ratificó que no existen límites para la entrada y salida del país, tanto para ciudadanos nicaragüenses como para extranjeros y que siguen vigentes los trámites para obtener pasaportes y visas de salida.
Otro comunicado público informó la suspensión de las visitas a los internos (presos) recluidos en los penales de Tipitapa y la Zona Franca. A partir de ese comunicado la Comisión de Protección y Promoción de los Derechos Humanos será la encargada de tramitar el ingreso de comida accesoria y ropa a los internos de esos penales. La suspensión de visitas es momentánea y se fundamenta en el Estado de Emergencia.
En lo informativo Se han producido algunas modificaciones. Existe un sólo noticiero informativo (4 veces al día) para todas las emisoras del país que lo deben trasmitir en Cadena Nacional. En este noticiero "La Voz de la Defensa de la Patria" se presenta toda la información nacional e internacional. Algunos programas deben ser autorizados por la Secretaría de Medios. Igual situación se da con los diarios. Deben presentar sus publicaciones con anterioridad para que sean controladas por dicho organismo. Todos los periódicos y semanarios siguen abiertos: Barricada, La Prensa , El Nuevo Diario, El Tayacán, la Semana Cómica, etc. Desde que fue decretada la Emergencia solamente El Nuevo Diario fue sancionado con un día de cierre por su edición del 16 de marzo donde llamaba "Estado de Sitio" al Estado de Emergencia. El opositor La Prensa aparece con normalidad, si bien en dos ocasiones el 24.3 y el 28.3.82 no se publicó por decisión propia de su Dirección, quien argumentó falta de tiempo para imprimir el periódico luego del control de Medios. Es posiblemente a nivel de Medios de Comunicación donde la nueva situación ha traido mayores modificaciones.
En las tareas básicas del país
Producción: Tanto en el campo como en la ciudad la actividad se mantiene vigente. Los planes de producción siguen en marcha e incluso se han incorporado nuevas medidas para impulsar la economía. El 19 de marzo el Comandante Jaime Wheelock anunció créditos de 600 millones de córdobas para ganaderos; subsidios de 40 millones de córdobas par lecheros y mejores precios para los productores de granos básicos.
Salud:A pesar del Estado de Emergencia, la atención sanitaria del pueblo no ha sufrido modificación alguna. Los días 20 y 21 de este mes se realizó una importante campaña de vacunación masiva para niños menores de 5 años. Miles de brigadistas populares (voluntarios) solamente en Managua 9,100 preparados en talleres de formación vacunaron contra la polio, difteria, tosferina, tétano y sarampión. La respuesta de la población fue masiva.
Educación Las actividades educativas en los tres niveles continúan regularmente. Se siguen ultimando los detalles para el inicio del nuevo curso de Educación Popular de Adultos, para el próximo 15 de abril. En estos días se han realizado con normalidad los talleres de preparación para Promotores y Coordinadores -maestros populares-.
El 16 de marzo, un día después de decretado el Estado de Emergencia se inauguraron 4 escuelas en distintas comarcas campesinas: El Incendio, Tecolostote, El Tule, y El Paraíso. También en el Departamento de Rivas se inauguró una Escuela Normal (la primera en 15 años) y en el Barrio "Pedro Joaquín Chamorro" se acaba de abrir un Pre-Escolar.
Organizaciones de Masas Todas las organizaciones: mujeres, jóvenes, niños, barriales, etc. siguen teniendo un funcionamiento normal e inclusive mayor. En los barrios, junto con las tareas de la Defensa Civil se está implementando la distribución del azúcar por medio de los Comités de Defensa Sandinista.
Una multitudinaria manifestación por la paz se realizó el 27 de marzo en Managua organizada por el Comité Nicaragüense por la paz y convocada por las Organizaciones de Masa.
En los días 24, 25 y 26 de marzo se realizó un importante Encuentro Continental de Mujeres organizado por la "Asociación" de Mujeres Nicaragüenses Luisa Amanda Espinoza. Entre Encuentro denominado "Por la Independencia Nacional y la Paz" contó con representantes de más de 70 países.
Esa misma semana, se realizó en Managua un importante seminario para encontrar medidas de salvación para el Lago de Managua. Este corre el riesgo de contaminarse definitivamente.
Los organismos de masas que desde hacía tiempo solicitaban al gobierno mayor rigor para enfrentar las provocaciones que soporta Nicaragua, acogieron de buen agrado la Ley de Emergencia.
Muy significativa ha sido la declaración del Ingeniero Alfonso Robelo líder de la opositora Coordinadora Democrática, quien expresó "si él estuviera en la Junta de Gobierno hubiera hecho lo mismo" convalidando plenamente el establecimiento de la Emergencia Nacional.
ConclusionesLa representante norteamericana en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Juana Kirkpatrick, declaró en la sesión del 25 de marzo de ese organismo que el Estado de Emergencia en Nicaragua era parte de la paranoia que tenía los sandinistas y que era un instrumento para garantizar la represión a los sectores democráticos e la oposición.
La administración Reagan y algunas transnacionales e la información pretenden demostrar que la decisión del gobierno nicaragüense expresa una tendencia "totalitarizante".
Si analizamos la situación actúa de Nicaragua no podemos, ni aunque forcemos el análisis, encontrar manifestaciones de totalitarismo. El pueblo e incluso sectores claramente opuestos al gobierno encuentran que la ley de emergencia nacional es una respuesta justificada y necesaria. Es decir, las opiniones de los distintos sectores de la vida del país, ratifican la decisión del gobierno y la convalidan. No es, por lo tanto, una medida "a espaldas" del país o que atente contra los intereses de las mayorías.
Es importante también diferenciar el Estado de Emergencia decretado en Nicaragua con las emergencias, estados de sitio y de excepción que recorren el continente latinoamericano en algunos países desde hace varios años (9 años en chile, 8 años en Argentina, más de 25 en Paraguay y cifras parecidas o mayores en Colombia, etc.) y que son, sin duda alguna, muestras de totalitarismo y terrorismo de estado. Mientras que en esos países latinoamericanos las leyes de excepción han surgido por causas internas, para acallar la protesta y la rebelión popular, en Nicaragua el Estado de Emergencia Nacional surge como una respuesta a causas fundamentalmente externas expresadas en las amenazas e intervenciones de la adminstración Reagan y sus aliados del continente. En el caso de Nicaragua a diferencia de otros países, es para defender la integridad nacional y los derechos básicos del pueblo.
Esta diferencia de causas determina, por supuesto, una gran diferencia en su implementación. Los regímenes dictatoriales latinoamericanos han convertido la "excepcionalidad" en esencia misma de su gobierno. Y para ello se han valido de represión, tortura, toques de queda, leyes marciales, escuadrones de la muerte, etc.
El gobierno de Nicaragua encuentra en la emergencia un arma transitoria para responder coyunturalmente a una situación extremadamente grave creada desde afuera. Es también un medio para controlar el accionar de las bandas contrarrevolucionarias de ex-guardias somocistas que son ejecutores conscientes de la política global de desestabilización lanzadas por la principal potencia occidental.
La "paranoia" a que hizo alusión la Sra. Kirpatrick es según nuestra opinión no una causa de psicología colectiva, sino que es el temor real surgido de la experiencia histórica de Latinoamérica y Nicaragua. Luego de vivir más de cuatro siglos dependiendo de potencias y de soportar intervenciones permanentes de las mismas, es lógico que cuando se esté en camino de consolidar un proceso nacional independiente no se esté dispuesto a regalarlo. Nicaragua soportó reiteradas intervenciones militares de los Estados Unidos y su memoria colectiva encarnada en la Reconstrucción Nacional actual, no admite vacilaciones. La Emergencia Nacional no es resultado de la "paranoia sandinista" sino producto de causas objtivas y de la memoria colectiva del pueblo nicaragüense.
Es nuestro deseo que esta situación de Emergencia sea transitoria. De hecho ha sido decretada sólo por 30 días, pero es necesario comprender que la transitoriedad de la Emergencia depende más de la evolución de la política agresiva de la Administración Reagan contra Nicaragua que de la voluntad política de los dirigentes sandinistas.
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