Nicaragua
Haciendo camino: cuatro pasos hacia la paz
Pasos en el camino electoral, en la estabilización económica y en la solidaridad internacional muestran, cada vez con más claridad, que la hora de la paz se acerca.
Equipo Envío
El camino electoral es hoy el camino que puede llevar a Nicaragua a alcanzar la "paz firme y duradera" que comenzó a dibujarse en el horizonte desde que hace dos años se inició el proceso de Esquipulas.
Cuatro pasos de avance se dieron este mes en este camino:- Se iniciaron con éxito las inscripciones de los ciudadanos.
- Se definieron con más claridad las estrategias electorales de los distintos partidos.
- Se continuó estabilizando la situación económica
- Se ensancharon los espacios internacionales para el proceso regional de paz.
Ninguno de estos pasos dejó de tener pequeños o grandes obstáculos. Pero los avances demuestran cada vez con más claridad que la paz se acerca.
Inscripción de votantes bajo la observación internacionalPor un acuerdo del Diálogo entre los 21 partidos políticos del país, celebrado el 3 y 4 de agosto, las inscripciones de los ciudadanos aptos para votar se celebran los cuatro primeros domingos de octubre. Como en Nicaragua no existe una cédula de identidad unificada, este proceso es indispensable para garantizar la limpieza de las votaciones. Como no hay censo, se trabaja en base a estimados elaborados según los resultados de las elecciones de 1984 y a otros parámetros. El Consejo Supremo Electoral (CSE) ha calculado así el número total de ciudadanos en capacidad de votar entre 1 millón 800 mil 1 millón 900 mil. Algunos -como el comandante Bayardo Arce- creen que el exilio y la guerra hacen abultado este cálculo.
Para las inscripciones y las votaciones, el CSE estableció 4.393 Juntas Receptoras de Votos en todo el país. Durante el mes de septiembre y bajo la consigna "Para votar en febrero hay que inscribirse primero", el CSE desplegó una masiva campaña en todo los medios de comunicación llamando a la ciudadanía a cumplir con este deber y hacer uso de este derecho constitucional. No fue sólo el CSE. Todos los partidos políticos, organizaciones populares y gremios, sin excepción alguna, llamaron a inscribirse. El FSLN hizo este llamado valiéndose también de miles de visitas casa por casa en todo el territorio. También llamó a inscribirse la Conferencia Episcopal de Nicaragua, en un documento en el que orienta a los fieles a participar activamente en todo el proceso electoral. El gobierno de Suecia financió todo el material impreso para las inscripciones (registros, libretas cívicas, etc.).
La primera etapa del proceso de inscripciones, en la jornada del 1 de octubre, resultó positiva. Los más de 375 mil ciudadanos inscritos ese día representan un 20% sobre el estimado del total de votantes.
Lo más singular de la primera jornada fue la presencia en Nicaragua de 170 observadores internacionales, la mayoría de ellos de la ONU y la OEA, incluido el mismo Secretario General de la OEA, Joao Clemente Baena Soares, que visitó Juntas Receptoras de Votos en la ciudad de León y poblaciones cercanas. La misión de la ONU -se llama ONUVEN- visitó 400 Juntas y la de la OEA, mil Juntas. El proyecto de ambos organismos es visitar en los cuatros domingos, y entre ambos equipos, la totalidad de las Juntas.
Las inscripciones transcurrieron normalmente, aunque al final de la jornada hubo acusaciones rutinarias de "anomalías" formuladas prácticamente por todos los partidos. Quejas del FSLN contra el comportamiento de algunos fiscales o simpatizantes opositores en algunas Juntas, quejas de los partidos opositores contra fiscales y simpatizantes sandinistas o contra algunos miembros de Juntas que no aceptaron las acreditaciones de algunos de sus fiscales. Fuego cruzado de denuncias. "Todo lo que he escuchado -dijo, sin embargo, Baena Soares, conociendo estos reclamos son anomalías administrativas, que deben ser corregidas, pero que no afectan el proceso en sí. Este arrancó bien y con toda normalidad".
El inicio, con normalidad política y logística del proceso de inscripciones, supone un gran paso de avance en el camino electoral y una ratificación de la confianza del pueblo en el CSE (integrado pluralistamente por 2 miembros del FSLN, 2 de la oposición y 1 independiente).
La encuesta hecha el pasado mes de julio por el INOP -organismo que pertenece al centro de investigación independiente "Itztani"-mostró que de la población que tenía opinión sobre la capacidad del CSE para garantizar elecciones libres, el 77% creía que sí tenía ese capacidad y el 23% creía lo contrario. El porcentaje de los que le otorgan credibilidad al CSE no es pequeño si se tiene en cuenta la campaña de desprestigio que contra este organismo, cuarto poder del Estado, han realizado durante meses tanto el gobierno norteamericano como la UNO, alianza de partidos pro-norteamericanos, a través del diario "La Prensa" y sus medios afines.
Al iniciarse el 1 de octubre el proceso de inscripción de los ciudadanos, se había cerrado, dos días antes, el 29 de septiembre, el proceso de inscripción a candidatos de los partidos para Presidente, Vice presidente y diputados a la Asamblea Nacional. Fue este un proceso mucho menos tranquilo, estuvo lleno de tensiones.
Los partidos políticos terminan de "rayar" sus cuadros: la UNO y sus tensionesEste mes, todos los partidos políticos que participan en las elecciones -21 en total- terminaron de elaborar sus listas para candidatos al Ejecutivo y al Legislativo, quedando aún pendiente lo referido a la elección para los consejos municipales de los 143 municipios del país, tercera elección que tendrán que hacer los nicaragüenses el 25 de febrero de 1990.
Después del conflicto interno que sacudió a esta heterogénea alianza de 14 partidos en la elección de los candidatos a Presidentes y Vicepresidente, las tensiones fueron aún mayores cuando trataron de elaborar listas unitarias con los candidatos a diputados para la Asamblea Nacional. No se trató esta vez de tensiones muy publicitadas y tampoco se enfrentaban esta vez los 3 grupos de partidos que señalamos hay la UNO -los de la Coordinadora, "los 4 del 84" y los micropartidos-. Las tensiones nacían del interés propio de cada partido por meter en las listas al mayor número de sus miembros y por colocarlos, además, en los primeros lugares para que tuvieran así posibilidades reales de obtener escaños en la Asamblea.
¿Harían los 14 partidos integrantes de la alianza una participación equitativa de lugares y también de primeros lugares? ¿O serían los partidos de mayor peso los que ocuparían más y mejores puestos? La disyuntiva tensionó la alianza e hizo surgir desavenencias importantes entre los partidos. Por otra parte, como a excepción del grupo de "los 4 del 84", los partidos de la UNO tienen, en el mejor de los casos, más de 20 años sin participar en una contienda electoral, no había ninguna referencia cuatificatible para acreditar el peso social que cada uno reclamaba para sí. El proceso fue largo, conflictivo y lleno de altibajos. Al final, el PPSC, uno de "los 4 del 84" abandonó definitivamente la UNO. Mauricio Díaz, su principal dirigente, calificó el proceso de selección de candidatos como de "merienda de negros", a la vez que criticó el que la UNO estuviera recibiendo fondos del gobierno "que nos ha estado haciendo la guerra durante 8 años.
El resultado de las pugnas fue que los partidos mas pro-norteamericanos de la UNO -que tienden a coincidir con los partidos de la CDN- salieron victoriosos, mientras que los otros partidos -ahora ya, "los 3 del 84" y los micropartidos- tuvieron que conformarse con tener muchos menos diputados en la Asamblea, por el desventajoso lugar que ocuparon finalmente las listas. Varios de ellos sólo tienen posibilidad real de sacar un diputado, lo que representa el mínimo de presencia y de influencia políticas y el no desaparecer como partidos de la escena nacional.
A nivel individual, el mayor ganador fue Alfredo César, ex-miembro del directorio de la contrarrevolución y actualmente secretario del micropartido PSD, que quedó encabezando la lista de diputados por Managua. César -que dice aspirar a la Presidencia de la Asamblea Nacional- es quien administra los fondos que Estados Unidos destina para la campaña de la UNO. La "goma" que sostiene la frágil unidad de la UNO no es otra que esos dólares con los que Estados Unidos, bajo la consigna "no UNO, no money" exige una solución unitaria de todos los conflictos que se presenten en la alianza que apadrina. Todo indica ya que es ésta una alianza electoral que funcionará sólo en la coyuntura de las elecciones y que, pasadas éstas, se disolverá, quedando cada partido defendiendo sus propios intereses políticos.
Por otro lado, los candidatos de la UNO empezaron a moverse en función de ganar electorales. Revelando los intereses que representa, Violeta Chamorro inció su pre-campaña electoral en Miami, a donde fue en busca de apoyo político y financiero, que esperaba recoger entre los somocistas y demás exiliados nicaragüenses.
El candidato a Vicepresidente Virgio Godoy tuvo nuevos problemas, esta vez en su propio partido, el PLI. Este mes, siete directivos del PLI, entre ellos uno de sus fundadores, Juan Manuel Gutiérrez
-tan pro-norteamericano que hace varios años viajó a Estados Unidos a solicitar la intervención-, denunciaron los confusos manejos financieros que Godoy había hecho con donaciones hechas al partido por una fundación alemana. En la reunión del PLI -en la que no faltaron insultos y hasta golpes- Godoy expulsó del PLI a estos directivos liberales, que recurrieron al Consejo Nacional de Partidos Políticos.
A pesar de todas estas contradicciones, la UNO se mantiene. Aunque esto ya es un logro, las debilidades públicas de la alianza y su carácter de fuerza política financiada desde el exterior, está construyéndole a la pro-norteamericana UNO una imagen poco atractiva en el sector de los indecisos. Sí cuenta la UNO con un caudal seguro de votos: el de los más definidos de los anti-sandinistas y pro-norteamericanos que viven en Nicaragua.
Frente Sandinista de Liberación Nacional: muy cohesionadoLa imagen que está ofreciendo el FSLN es la contraria a la de la UNO. Ha llamado la atención a observadores y periodistas internacionales el grado de cohesión que se evidencia en las filas sandinistas. El domingo 24 de septiembre, el FSLN celebró en Managua -en un ambiente de fiesta y color, con globos, cantos, pitos y matracas- lo que se llamó la Convención del Pueblo, donde se anunciaron los candidatos sandinistas al Ejecutivo y al Legislativo.
El encuentro partidario fue precedido por otros encuentros más reducidos y sistemáticos, iniciados hace meses en los que se consultó a todas las estructuras regionales, zonales y comunales, a los organismos de masas y al pueblo en general. Dos días antes de la Convención, la Asamblea Sandinista -máximo organismo consultivo de la Dirección Nacional del FSLN- dio su aporte a las listas y al programa de gobierno, aunque todavía durante la Convención varios nombres fueron cambiados y se hizo un buen número de nuevas sugerencias al programa. Este, proclamado ese día, es también el fruto de un largo proceso de recolección de sugerencias de cada uno de los organismos sandinistas presentes en todos los rincones del país, y de todos los sectores sociales.
Lo más importante del programa es que su punto de partida es la paz como un logro, por más que falten aún importantes pasos para que esa paz sea un realidad. Se trata de un programa hacia un futuro de paz en le que la prioridad será el desarrollo económico. Esta son las líneas maestras que atraviesan todo el programa. Para el próximo período de gobierno, el FSLN se compromete a un 5% de crecimiento anual del PIB, con el que se hará posibles todas las mejoras sociales que en educación, salud, transporte, vías de comunicación, agua potable, energía, proyectos de inversión, mejoras comunales, etc. se señalan también en el programa.
El crecimiento de un 5% aunque es alto, se ve posible por tres razones. Por la paz, que significará una mayor reducción del presupuesto de defensa y del mismo ejército. Por el estado tan crítico en el que está la economía nacional: son tan bajos los indicadores, que ya sin guerra será posibles mejorarlos todos sustancialmente. Finalmente, porque para después de las elecciones se cuenta con mayor y más normal flujo de créditos y ayudas, tanto por parte de las instituciones financieras internacionales como por parte de gobiernos que hasta el momento han estado cerrados a esa ayuda, esperando una distensión en el país.
La paz y el crecimiento económico, con una mejoría en la vida de todos, son los dos puntos clave del programa sandinista. En él no aparece la exaltación de un pasado cercano, que ha sido heroico por la victoria conseguida en la guerra. Ni hay tampoco un análisis del presente, crítico pero lleno también de avances. La visión es de futuro y la consigna electoral así lo expresa: "Todo será mejor".
Importantes y populares dirigentes sandinistas encabezan las listas de diputados para una Asamblea Legislativa en la que pueden esperarse interesantes y pluralistas debates. Daniel Ortega y Sergio Ramírez vuelven a integrar la fórmula electoral del FSLN. Ninguna sorpresa en este punto. La elección es, más bien, el signo de que la habilidad con la que ambos supieron sortear con éxito los obstáculos de la guerra será la misma con la que enfrentarán los desafíos económicos de la nueva etapa de paz.
Antes de la Convención, medios derechistas de comunicación, internos e internacionales, hicieron circular todo tipo de especulaciones sobre divisiones en la Dirección Nacional del FSLN a la horade elegir la fórmula presidencial. En estos rumores, que convertía en noticias, la derecha no hizo mas que reflejar sus propios deseos y la propia realidad de su dividida UNO. Como es habitual, el Comandante Tomás Borge fue el más señalado por el dedo de la propaganda como el más conflictivo factor de división. Fue tal vez por esto que Borge fue elegido para anunciar la candidatura de Daniel y Sergio con solemnes palabras, dichas también con gran solemnidad:
"Se ha discutido mucho cuál es el papel de la personalidad en la historia. Hay quienes niegan por completo el protagonismo individual, hay quienes lo exaltan a ultranza. Nosotros sabemos que los cambios sustantivos en una sociedad no son posibles sin la participación de las masas, nosotros sabemos que en la condiciones particulares de Nicaragua, ha funcionado con éxito la sabiduría de una dirección colegiada; pero no negamos, porque así lo dice la experiencia ajena y la nuestra, el papel de los hombres.
Cabe entonces preguntar: ¿Quién ha sabido ser el principal vocero, la voz respetada y alta de Nicaragua? ¿Quién, representando al pueblo y la revolución, manejó con maestría las negociaciones nacionales e internacionales? ¿Quién ha estado en el enfrentamiento del crisis, hija de la agresión y del atraso, de la herencia de una economía obsoleta, casi imposible, de una economía destruida? ¿Quién, me pregunto, transmitió nuestra confianza al heroísmo popular para derrotar a huracanes y a contras que asolaban nuestra tierra? ¿Quién sin dar muestra de fatiga ha recorrido el mudo entero, defendiendo nuestro punto de vista, quién ha visitado hasta el último rincón de nuestro país, de cara al pueblo, escuchando con paciencia infinita quejas, demandas, críticas? ¿Quién? ¡El! (Daniel).
A Daniel lo acompaña, en esta fórmula histórica, un hombre lúcido, trabajador, cuyo talento ha recorrido el mundo. Un compañero serio, disciplinado y capaz, en quien confiamos a plenitud".
Los partidos de centro: conservadores, liberales y socialcristianos.En este grupo, que aglutina al PCD, al PLIUN y al PSC, hubo avances importantes especialmente en las filas de los "pescaditos". Los demócratas-cristianos del PSC se fortalecieron particularmente este mes con la visita del dirigente socialcristiano venezolano Luis Herrera Campins, que reconoció de manera clara al PSC Erick Ramírez como legítimo representante de la democracia cristiana nicaragüense ante la Internacional Demócrata Cristiana, Prometiéndole la ayuda financiera de ésta. Internamente los fortaleció el que se les uniera el también partido socialcristiano PPSC, dirigido por Mauricio Díaz, quién abandonó la UNO. Esta unión se hará sentir principalmente en la zona del Pacífico.
Al mismo tiempo, la presencia socialcristiana en el Atlántico se acrecentará, ya que el líder mískito Brooklyn Rivera -quien regresó a Nicaragua este mes tras abandonar las armas- se ha declarado en favor de una posible alianza con el PSC. De concretarse ésta, el PSC se constituirá en uno de los más fuertes partidos opositores al FSLN, que amenazaría con dejar atrás a la subdividida UNO. Circulan también en Managua rumores que señalan el posible retorno al país de Edén Pastora para agruparse abajo las banderas socialcristianas. En el pasado, las fuerzas contrarrevolucionarias de Rivera y de Pastora combatieron juntas en el sur de Nicaragua, teniendo sus bases en Costa Rica. Ambos, feroces opositores importantes tensiones con las FDN, nombre que en aquel tiempo tenía la contrarrevolución somocista, hoy incorpora a las filas de la UNO.
Al mismo tiempo, el PSC entró en pláticas con los conservadores -segunda fuerza política de Nicaragua en las elecciones del 84- y con los liberales, con el fin de brindarse los tres partidos apoyo mutuo en las elecciones municipales, que también se celebrarán el 25 de febrero. De prosperar ese acuerdo, el partido de centro más fuerte en cada municipio sería apoyado por los otros dos que, en ese caso, retirarían sus candidaturas en esa localidad.
Contrastando con este intento de unidad a diversos niveles en el centro, los pequeños partidos de izquierda continúan si unirse y con poca incidencia en el panorama electoral nicaragüense.
Queda así casi rayado del todo el cuadro para las próximas elecciones, en las que los ciudadanos nicaragüenses se enfrentarán a 4 grandes opciones políticas: la UNO, que quiere destruir la revolución; el grupo de centro, que quiere reformarla; el grupo de partidos de izquierda, que quiere redefinirla; y el FSLN que quiere consolidarla.
La situación económica y las encuestas electorales Las últimas encuestas de opinión publicadas por "Itztani", señalan como ganador de las elecciones, si estas fueran hoy, al FSLN. Entre los encuestados que ya se declaran definidos por un partido, el FSLN cuenta con la simpatía de los 2/3, mientras que todos los otros partidos opositores suman 1/3. Sin embargo, hay todavía alrededor de un 28% de los encuestados que no saben por quién votaran o no responden a esta pregunta. Sobre este sector de indecisos -que se ha ido reduciendo desde las primeras encuestas- puede incidir mucho el desarrollo de la situación económica en estos meses previos a las elecciones.
El plan económico iniciado en enero/89 se mantiene, con avances en sus dos principales objetivos: contener la inflación y aumentar las exportaciones. En cuanto a la inflación, las cifras de los últimos 3 meses han logrado estabilizarse en un dígito: julio: 8.5%, agosto: 5.3% (la más baja en 35 meses), septiembre: 8.8% . De enero a agosto, la inflación acumulada alcanza un 832.9%, cifra bajísimo sí se la compara con la de 1988, cuando de enero a diciembre se alcanzó el 36 mil por ciento de inflación acumulada.
La principal herramienta para esta muy notable contención de la inflación ha sido la reducción del gasto público en un 51% respecto a lo que fue ese gasto en 1988. Por otra parte, el presupuesto de defensa ha descendido ya de un 62% a un 36%.
En el otro objetivo del plan hay también saldos positivos. Para 1989 se prevé u aumento de las exportaciones en u 27%, pudiéndose hablar de reactivación y de tendencias positivas en la producción y productividad de las exportaciones tradicionales: café, algodón, banano, tabaco, azúcar y carne y también en algunas no-tradicionales, como el ajonjolí, que ha tenido un notorio incremento.
No hay un correspondiente panorama positivo en los precios internacionales de algunas de esas exportaciones, especialmente en los del café. Nicaragua podría tener en este ciclo pérdidas por varias decenas de millones de dólares en éste su principal producto de exportación. La recesión y la contracción se dan especialmente en la industria, absoleta y enfocada hacia un consumo interno que se ha visto muy afectado desde hace meses por el deterioro del valor real de los salarios.
Hay todavía muchas incógnitas en la evolución del plan económico -que tiene éxitos, pero también altos costos sociales- en estos próximos meses pre-electorales. Y esto, porque Nicaragua requiere de un financiamiento externo que no tiene , ni siquiera para costear las elecciones. La II Conferencia europea de países solidarios con Nicaragua, que estaba prevista a realizarse en octubre (la primera se celebró en mayo, en Estocolmo), se ha postergado hasta después de las elecciones. Todos, por unas u otras razones, parecen estar a la expectativa de los resultados electorales.
Pero aún antes de la celebración de las elecciones, Nicaragua necesitará de fondos que atenúen algo la situación de crisis que cíclicamente se produce en los últimos meses del año a causa de varios factores: el pago de treceavo mes por aguinaldo de Navidad, el pago de reliquidaciones a los exportadores, el exceso de dólares por remesas familiares navideñas, etc. A estos factores hay que sumar las tensiones que sobre la economía genera toda campaña electoral. Todo este cuadro, sin recursos externos significativos, podría poner en crisis el mismo plan económico. En busca de estos recursos, miembros de la dirección sandinista han viajado estas últimas semanas a varios países, algunos nunca explorados en su posibilidades de ayudar a Nicaragua: China, Japón, Libia, Kuwait, Katar y otras naciones del mundo árabe.
De una eventual crisis en el plan de ajustes podrían derivarse evoluciones en las tendencias electorales. Sin mantienen sólidamente la tendencia positiva en la economía, el FSLN podría obtener una notoria ventaja en urnas, pero un descalabro en le plan, una crisis del tipo de la que se produjo en junio, podría reducir el amplio margen con el que el FSLN aspira a triunfar.
Hay más espacio internacional para la pazTodos los avances electorales se van dando mientras en Estados Unidos permanece abierta la mayor de las incógnitas. Porque aún no aparece definida con claridad cuál será la política norteamericana hacia Nicaragua después de celebradas las elecciones. No está aún definido si será una política de paz, que ponga punto final y definitivo a la opción militar, al bloqueo económico y a la sistemática desestabilización del proceso revolucionario.
De momento, el gobierno Bush sí ha definido su política en las elecciones nicaragüenses: apoyar con proyección internacional y con sumas millonarias a la alianza UNO, con la convicción de que haciéndoles campaña desde los Estados Unidos y financiándolos, tienen posibilidades de ganarle al FSLN. El mismo presidente Bush solicito del Congreso $9 millones para financiar la campaña de doña Violeta Chamorro y cuando la respuesta de los congresistas se retrasaba, el Secretario de Estado, James Baker, solicitó a Japón y a la república Federal Alemana que entregaran dinero a la UNO, hablándose también de similares solicitudes formuladas a los gobiernos de Francia, Gran Bretaña y Austria.
Finalmente, después de muchas discusiones, no de fondo sino de forma el Congreso aprobó la entrega de financiamiento, que se obtendrá, fundamentalmente, de partidas de la ayuda "humanitaria" decidida en el Acuerdo Bipartidista de abril, y que no fueron entregadas a los contras. El momento total de la ayuda electoral que para el partido que representa sus intereses entregaría el gobierno norteamericano es de 9 millones de dólares. A ellos hay que sumar otros ayudas cubiertas que han llegado y siguen llegando directamente a la UNO por diversos medios, Uno de ellos son las valijas de diplomáticos latinoamericanos. Pese a que el embajador de Costa Rica Farid Ayales lo ha negado, es él el más mencionado como introductor de dólares para los políticos pro-norteamericanos del país. Por su parte, la revista "Newsweek" señaló que ya se habrían introducido encubiertamente en Nicaragua hasta $5 millones para "gastos internos" de los políticos de la UNO.
Según establece la ley electoral nicaragüense, cuando las regalías para un partido -en dinero o en objetos como vehículos, computadoras, etc. - superen los 20 mil dólares, la mitad debe entregarse al Consejo Supremo Electoral del proceso de elecciones. Pero hasta el momento "está en blanco", según declaraciones de Mariano Fiallos, presidente del CSE, que ante el escándalo desatado por los supuestos millones no declarados que la UNO habría estado recibiendo, insistió en que toda ayuda debe ser "pública, legal, directa y especificada".
El gobierno de Estados Unidos ha declarado públicamente su injerencia -vía financiamiento millonario -en las elecciones de Nicaragua, a la vez que ha firmado en varias ocasiones Baker ante el Congreso, Bush ante Jimmy Carter y Baker ante Shevardnadze- que aceptará los resultado de las elecciones "si éstas son libres y limpias".
Por parte del gobierno de Estados Unidos, dos signos posteriores al encuentro Baker-Shevardnadze indicaron que la opción armada va perdiendo espacio dentro del gobierno Bush: el cierre de las oficinas de la contra en Miami y el de la radio "Liberación" -emisora contra que transmitía desde Miami-. En estos momentos, todo el directorio contrarrevolucionario está involucrado en la campaña electoral de la UNO, en el interior de Nicaragua, a excepción de Adolfo Calero y su brazo derecho, Aristides Sánchez, y el ex-coronel somocista Enrique Bermúdez, que permanecen en Honduras y los Estados Unidos.
Aunque la verdad es que también ellos están en campaña a favor de la UNO. "Los comandos han orientado a los campesinos por quién deben votar", ha declarado Bermúdez. La "orientación" esta a punta de fusil y con intimidaciones y amenazas. Religiosos que trabajan en la zona central de Nicaragua han confirmado a envío que los contras hacen abierta propaganda a favor de la UNO. Suman ya más de una docena los campesinos que en distintas zonas del país (San Rafael del Norte Quilalí, Pantasma, Cuapa, etc) han sido salvajemente torturados y asesinados como parte de las intimidaciones electorales de los contras. A esta actividad -"terrorismo electoral" la ha llamado el FSLN- y a emboscadas contra el ejército los más de 2 mil contras que están en Nicaragua y que apoyan los "contras cívicos" de la UN.
La presencia de la contrarrevolución tiene aún peso en el país. La paz no es todavía una realidad: diariamente muere un nicaragüense a causa de esta guerra, impuesta al país hace más de 8 años. Está aún por verse si podrá cumplirse el plazo para la desmovilización definitiva de los contras, que sería 8 de diciembre según los acuerdos de Tela.
El 25 de agosto quedó instalada oficialmente en New York la CIAV (Comisión Internacional de Apoyo y Verificación), que integra a 700 funcionarios de la ONU y la OEA y bajo cuya responsabilidad esta el logro de la desmovilización de los contras, y que ya hizo un recorrido por toda Centroamérica con el fin de dialogar con todos los actores de los conflictos, incluidos los jefes contrarrevolucionarios que están en Honduras. También está comenzando a funcionar la ONUCA (ONU-Centroamérica), integrada por "cascos azules" de Naciones Unidas, a quienes corresponderá patrullar las conflictivas fronteras centroamericanas. Por su parte, el gobierno hondureño declaró este mes que pediría a la ONU el uso de la fuerza para desalojar a los contrarrevolucionarios que se resistan a entregar sus armas después del 8 de diciembre.
La CIAV, que hace un censo del los contras -trabaja con estimados que van de los 6 mil a los 10 mil hombres que la mayoría de ellos quiere repatriarse a Nicaragua, ha declarado ya que el proceso de desmovilización es "complejo y difícil" y que, por tanto, "hay que enfocar el asunto de los plazos con un criterio de flexibilidad". Pero, aun cuando estos plazos se tuvieran que prolongar y a pesar de todas las previsibles dificultades, el espacio internacional de la paz se ha ensanchado y el espacio de la guerra se va cerrando.
Este mes, los cancilleres soviético y norteamericano se reunieron y trataron ampliamente del conflicto centroamericano. La posición de la URSS hacia Nicaragua -y también hacia la región en general- aparece con claridad en le texto del comunicado que el centroamericano.
La posición de la URSS hacia Nicaragua -y también hacia la región en general- aparece con claridad en el texto del comunicado que el canciller Shevardnadze leyó al término de su visita de un día a Nicaragua (3 de octubre) y tras 10 horas y media de conversación con el Presidente Ortega, y que por su trascendencia reproducimos íntegramente en este mismo número. Los resultados de la visita de Shevardnadze, cuyo objetivos era discutir cómo reorientar la ayuda a Nicaragua en la nueva etapa de paz que se abriría con el período post-electoral, desmintieron meses de rumores sobre el "abandono"al que la URSS de la perestroika habría -y como aparece en el comunicado de Shevardnadze- la URSS ratifica su apoyo a la revolución sandinista y asume un papel en el proceso de paz de la región, hasta ahora nunca tan explicitado.
La Unión Soviética declara que, en unión con los Estados Unidos, podría prestar ayuda a los países de la región para alcanzar un balance militar en Centroamérica, siendo también posible que ambas potencias actúen como garantes de un acuerdo regional sobre el equilibrio de fuerzas.
Pese a todo, quedan pendientes muchos interrogantes porque ni el camino es corto ni le falta vericueto y porque los financiadores de la contrarrevolución y de la UNO, los gobernantes de Estados Unidos, no parecen haber votado aún por la paz firme y duradera por la que optó Centroamérica en Esquipulas II. No lo han hecho, pero el espacio para la opción contraria, se les cierra cada vez más.
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