El Salvador
Ecos del "buzonazo" de Managua
El FMLN debe tomar muy en serio el error cometido,
reconocerlo y dar explicaciones a la población.
Si no, podría estar empezando a perder las próximas elecciones. Hoy, la izquierda está dividida y débil,
la derecha envalentonada y el centro... vacío.
Omar Serrano
El hallazgo en Managua de un arsenal de armas de las FPL que estalló parcialmente -¿casualidad o no?- marcó el momento más difícil por el que ha atravesado el FMLN desde la firma de los Acuerdos de Paz en enero de 1992. Los lugares de los principales actores del proceso de paz quedaron invertidos: el FMLN fue puesto en el banquillo de los acusados por incumplir los acuerdos y el gobierno y los militares presentaron en "caballo blanco", encubriendo sus muchos incumplimientos, lo que la correlación de fuerzas de los meses anteriores no les había permitido hacer. EL "buzonazo" provocó también más fisuras al interior del FMLN y atrajo la condena de la ONU y la desconfianza de la comunidad internacional y de algunos sectores de la población hacia el movimiento ex-guerrillero.
FPL: nada que verAl estallar el escándalo del buzón, la reacción inicial de Facundo Guardado - candidato a la Vicepresidencia de la República por las FPL - fue atribuir a puras especulaciones la responsabilidad de su organización en el arsenal.
Días después, la investigación realizada conjuntamente por las autoridades de Managua, por ONUSAL y por miembros de la Comisión para la Consolidación de la Paz en El Salvador (COPAZ), echó por los suelos las declaraciones de Guardado. El arsenal era realmente propiedad de las FPL y no era sólo ése. Posteriormente fueron hallados y destruídos otos cuatro buzones de armas de las FPL en distintos puntos del territorio nicaragüense.
"No nos imaginamos las consecuencias que traería esconder algunas armas", declaró Guardado a la prensa nacional. Ante la pregunta de uno de los periodistas de si el Tribunal Supremo Electoral podría sancionar al FMLN por ser un "partido armado" - lo que prohibe el código electoral -, Guardado respondió con la prepotencia que ha caracterizado a los militares salvadoreños: restó importancia al hallazgo de las armas y sostuvo que de sancionar al FMLN, el gobierno tendría que atenerse a consecuencias impredecibles. Esto produjo en algunos sectores de la población rechazo y desesperanza ¿No se iba diferenciar la izquierda de los que tradicionalmente han ostentado el poder? Con mirada de desconfianza, miró también la comunidad internacional al FMLN.
Más discrepancias al interior del FMLN salieron también a la luz. La organización dirigida por Joaquín Villalobos, el ERP - que pasó por decisión del congreso del partido de llamarse Ejército Revolucionario del pueblo a nombrarse Expresión Renovadora del Pueblo - fue la primera que reaccionó. Villalobos declaró que en el FMLN existen cinco agrupaciones y que las faltas de una no deben atribuirse a todas. "No es incumplimiento del FMLN sino de una de sus organizaciones", sostuvo.
Un comunicado del ERP acusó a las FPL de ser "mentirosos" además de "culpables". Hay que recordar que el ERP fue la única de las cinco organizaciones del FMLN que resultó mencionada directamente en el informe de la Comisión de la Verdad y sus más altos dirigentes - entre ellos Villalobos - afectados por las recomendaciones de abstenerse de ocupar cargos políticos, hecha por la misma Comisión. El comunicado afirmaba que la historia ha demostrado "quiénes son los verdaderos culpables" en el FMLN, queriendo quitar así fuerza a lo dicho por la Comisión de la Verdad. Las FPL y el ERP han encabezado las dos visiones en las que se puede concretar la "división" que existe al interior del FMLN desde la firma de la paz.
Lo más llamativo en la posición del FMLN tras el "buzonazo" no fue su desunión, sino su pasividad ante el gobierno y los militares. Los dirigentes del FMLN "agacharon la cabeza" ante la avalancha de acusaciones que les lanzó el gobierno, el ejército, y los medios de comunicación que les son afines, sin reclamar suficientemente a sus acusadores su reiterado incumplimiento de los acuerdos. Con esta actitud, el FMLN facilitó al gobierno nuevos incumplimientos.
Los más beneficiadosLas reacciones del partido gobernante y de los militares han sido diversas, pero todas en la misma línea: capitalizar a su favor el incidente preparando terreno para la campaña electoral.
Desde el principio, ARENA responsabilizó a las FPL, cargando las acusaciones en el candidato y ex-Comandante Facundo Guardado. En ninguna de las noticias publicadas sobre el hecho aparecía el nombre de Leonel González, Secretario General de las FPL. En una sátira política denominada "Arenillas", el partido de gobierno hizo aparecer reiteradamente a Rubén Zamora como responsable directo de la tenencia ilegal de las armas descubiertas. Y El Diario de Hoy, vocero de ARENA, se refiere ahora al FMLN con las siglas FMLN-FDR. (Zamora había sido seleccionado candidato a la Presidencia de la República en fórmula con Guardado y fue dirigente del FDR, aliado durante los primeros años de la guerra con el FMLN). Se trata, pues de señalar ante la población a los candidatos Zamora y Guardado como máximos responsables de tan grave incumplimiento como es el tener semejante arsenal.
Internacionalmente, la estrategia del gobierno es también la de desprestigiar al FMLN y la de provocar recelo hacia los ex-guerrilleros entre los gobiernos de los países que apoyan el proceso de paz. Como en el arsenal de Managua fueron encontrados también documentos de la organización armada vasca ETA y gran cantidad de documentos que revelan planes para secuestrar a acaudalados empresarios de América Latina - mayormente de nacionalidad mexicana - el gobierno ha puesto especial énfasis en este lado, - aún oscuro - del contenido del buzón.
"No me extrañaría que la guerrilla salvadoreña tenga planes conjuntos para ejecutar acciones con ETA. Estos terroristas siempre trabajan coordinados en cualquier parte del mundo", declaró el Presidente Cristiani en dos ocasiones, aun cuando no hay pruebas que vinculen directamente al FMLN con la ETA.
España y México son dos de las cuatro naciones que forman el Grupo de Países Amigos del Secretario General de la ONU, las que más decididamente han presionado por el cumplimiento total de los acuerdos y han colaborado en la verificación de los mismos. Vincular al FMLN con ETA y presentarlo como colaborador en planes de secuestro de empresarios mexicanos podría poner en peligro el apoyo que España y México han dado y dan a la democratización de la sociedad salvadoreña y las excelentes relaciones que ambos gobiernos han mantenido con el FMLN. Es eso exactamente lo que desea el gobierno. El FMLN negó categóricamente cualquier vínculo con ETA y con este plan de secuestros y estableció comunicación con ambos gobiernos para dejar clara la posición del FMLN.
Dos incumplimientos másEs evidente que lo ocurrido en Managua es un grave incumplimiento de los acuerdos por parte del FMLN. Pero el gobierno y la Fuerza Armada no han aprovechado la oportunidad sólo para desprestigiar al FMLN. También se han valido del momento para ejecutar acciones claramente contrarias a los acuerdos de paz, que se suman a sus anteriores incumplimientos: en la transferencia de tierras y en las recomendaciones de la Comisión Ad-hoc y de la Comisión de la Verdad, entre otros.
Sobre la nueva Policía Nacional Civil (PNC), el gobierno aprovechó el "buzonazo" y la pasividad del FMLN para violar dos de los puntos acordados. Cristiani nombró al Capitán Oscar Peña Durán como subdirector de la PNC. Hacía meses que se había conocido esta intención del Presidente, que no lograba hacer realidad. Los acuerdos de paz estipulan claramente que la nueva PNC debe estar integrada por personas honestas y con capacidad de adaptarse a la nueva situación democrática del país, que la nueva institución policial debe ser "civil" y por tanto independiente de los militares, y que toda persona que ingrese a sus filas debe ser evaluada previamente de forma exhaustiva.
Nada de esto se ha cumplido con el capitán Peña Durán. "El capitán Peña Durán ha pedido la baja del ejército y, por tanto es un civil que ingresa a la nueva policía", fue la única justificación que dio el Presidente Cristiani. Argumento que es poco menos que ridículo, pues la Constitución Política de El Salvador establece que un militar seguirá manteniendo su grado incluso después de dejar la institución castrense al pedir la baja y que sólo serán despojados de su rango aquellos militares que sean expulsados del ejército por motivos disciplinarios. Este no es el caso de Peña Durán.
Segundo incumplimiento: el despliegue territorial de la PNC estaba programado para que en el mes de julio se estableciera el nuevo ésta en el departamento de Santa Ana, uno de los más importantes del cuerpo país por el número de población y por el movimiento comercial. La PNC ya funciona en Chalatenango, Cabañas y Morazán. El gobierno de Cristiani decidió sustituir Santa Ana por el departamento de La Unión, aduciendo razones de conveniencia en el recorrido que hace la PNC en su despliegue de Occidente a Oriente.
Según fuentes del FMLN, en la discusión sobre el orden de despliegue de la PNC, fue un logro conseguir del gobierno que el cuarto departamento cubierto por la PNC fuera Santa Ana. Ahora, este logro se esfumó.
Nueva Policía es claveEl despliegue de la PNC es clave para las futuras elecciones del 94. En los departamentos ya cubiertos por la PNC el ambiente del pueblo frente a los nuevos agentes del orden es muy diferente del que se respiraba con los cuerpos de seguridad ya disueltos -Guardia Nacional y Policía de Hacienda - y la todavía existente Policía Nacional. Aunque un clima de confianza y seguridad será básico para la participación de todos los salvadoreños en los comicios de marzo de 1994, al gobierno puede no convenirle el que la nueva PNC esté presente en los departamentos con más votos potenciales, pues la población se sentiría con libertad para votar por aquellos a los que la antigua Policía Nacional ve todavía como "subversivos" y enemigos.
Cambio de Corado por Ponce: cambiarle el vestido a la misma monaLas maniobras gubernamentales para alterar el despliegue acordado de la PNC obedecen no a razones de carácter administrativo y práctico, sino a su resistencia a que la sociedad salvadoreña se transforme y a lograr que el resultado de las futuras elecciones les sea favorable, con lo que frenarían esa transformación.
Detrás de las acciones del Presidente Cristiani está también la presión de los militares. Aunque todos los salvadoreños saben que la salida de Ponce, de Zepeda y de otros altos oficiales de "la Tandona" es parte del cumplimiento de los acuerdos, pues estos militares tenían que ser depurados por su trayectoria de violación a los derechos humanos, su retrasada depuración fue camuflada. "Por cumplir 30 años de servicio": así se presentó y se publicitó su pase a retiro.
Sustituye a Ponce el Coronel Humberto Corado, quien en un homenaje a Ponce y Zepeda sostuvo que los dos sirvieron a la patria de la mejor forma y, a su juicio, de forma ejemplar. Organizaciones populares y organismos que velan por los derechos humanos pusieron el grito en el cielo por el nombramiento de Corado. "Es cambiarle el vestido a la misma mona", declararon, señalando que el gobierno pretende mantener el poder y la impunidad que los militares han gozado desde hace 60 años. Hasta la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), a través de su Presidente, manifestaron que en este momento debe colocarse a un civil al frente del Ministerio de Defensa, con lo que empezaría a concretarse un principio básico de los acuerdos: la subordinación de los militares al poder civil.
Nombrado ya el Coronel Corado, queda abierta la interrogante de si esta decisión obedeció únicamente a la presión de los militares o si también Cristiani lo necesita en ese puesto para el futuro de su partido, gane o no las elecciones.
¿Más desconfianzas?A nivel internacional, las cosas tampoco fueron favorables al FMLN después de descubrirse el arsenal de Managua.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó con firmeza la actitud de la ex-guerrilla salvadoreña y le exigió presentar, lo antes posible, un inventario real de todas las armas que todavía tiene en su poder para que sean destruidas conforme a lo establecido en los acuerdos. Con carácter confidencial, el FMLN hizo posteriormente una propuesta a la ONU en la que se compromete a presentar ese inventario en un plazo determinado y estipula los pasos a seguir para la entrega y destrucción de las armas. Será ONUSAL -según declaró Shafick Handal- la institución encargada de rendir cuentas al pueblo salvadoreño del cumplimiento del FMLN en este punto.
Handal dijo también que todas las gestiones se harán de forma confidencial, para evitar las manipulaciones y especulaciones en las que el gobierno ha insistido desde el "buzonazo" hasta hoy. Y así, aunque la ONU calificó el hallazgo del arsenal como "la más grave violación del FMLN a los Acuerdos de Paz", el gobierno y medios afines no dejan de hablar de que es "la más grave violación a los Acuerdos de Paz", olvidando cualquiera de los muchos incumplimientos gubernamentales.
Cambios en ONUSALUn hecho que hay que inscribir dentro de esta desfavorable coyuntura al FMLN -aunque no obedece al hallazgo de los arsenales- es el nombramiento del nuevo jefe de la Misión de Observadores de las Naciones Unidas para El Salvador, ONUSAL. Recientemente, el colombiano Augusto Ramírez Ocampo sustituyó al pakistaní Iqbal Riza en este relevante cargo. Pocos días fueron suficientes para conocer que el nuevo jefe de ONUSAL tiene una visión muy distinta a la de su predecesor en lo que respecta a lo que está en juego en el proceso pacificador de El Salvador. En la cátedra de "Realidad Nacional" auspiciada por la UCA, uno de los asistentes preguntó a Ramírez Ocampo cuál era a su juicio lo fundamental que persiguen los Acuerdos de Chapultepec.
"La desmovilización y el desarme del FMLN", respondió sin sombra de duda, olvidándose de la democratización del país, de la implantación de la justicia y de un auténtico Estado de derecho, donde la impunidad de los militares y de los que detentan el poder judicial llegue a su fin. El argumento del nuevo jefe de ONUSAL es el mismo que durante los años anteriores a la firma de los acuerdos sustentaba ARENA y la misma Fuerza Armada.
Siendo la tarea de ONUSAL verificar el cumplimiento de los acuerdos de paz, esta posición de su más alto dirigente puede afectar el futuro y las aspiraciones de todos los salvadoreños, y no sólo las de quienes simpatizan con el FMLN.
Estados Unidos: la mayor presiónA lo largo de todo el proceso de paz, los Estados Unidos han tenido la palanca de presión más importante para que el gobierno y los militares fueran cediendo terreno en el cumplimiento de los acuerdos. El "buzonazo" no ha afectado esto y parece que la situación se resolverá mediante arreglos bilaterales entre el FMLN y el gobierno norteamericano. En declaraciones a la prensa, el embajador en funciones de los Estados Unidos en San Salvador, Peter Romero, manifestó que se desarrollan pláticas con el FMLN y que sólo de no mostrar el FMLN voluntad para corregir sus errores, el gobierno de Estados Unidos tomaría las medidas pertinentes.
Los norteamericanos siguen teniendo en la mira al gobierno y a la Fuerza Armada. En estas mismas declaraciones, Romero habló de la posibilidad de no entregar la ayuda militar a El Salvador programada para julio si el gobierno no cumple de una vez con los acuerdos que tienen pendientes, especialmente con las recomendaciones de las Comisiones Ad-hoc y de la Verdad. Estados Unidos sigue teniendo claro que la mayoría de las transformaciones diseñadas en el documento de Chapultepec son responsabilidad del gobierno de Cristiani y hasta hoy permanecen incumplidas.
¿Y los salvadoreños?Más de un mes de propaganda dirigida a desprestigiar al FMLN han causado algún impacto en la población.Quienes se declaran anti-FMLN han reaccionado rechazándolo aún más y encontrando en el "buzonazo" una nueva razón para ello. Quienes simpatizaron con el FMLN durante los años de guerra vieron el episodio con cierta desesperanza. El que el FMLN retuviera armas, más allá de ser una violación a los acuerdos, lo debilita en su capacidad de presión sobre el gobierno para que cumpla los acuerdos.
Pero los más afectados por lo sucedido son quienes el mismo FMLN califica de "indecisos" en su opción política. "El FMLN deberá pagar grandes costos políticos por el hallazgo de las armas", dijo Joaquín Villalobos. Restarle importancia a este incumplimiento de los acuerdos, como hizo Facundo Guardado, es señal de andar perdido en la relación del pueblo no organizado con el FMLN.
En las dos visiones que existen en el FMLN de cara a las elecciones del 94, lo más delicado es cómo responder a esa significativa porción de la población que parece apática ante el actual proceso democratizador. Tanto el ERP -planteando que la izquierda vaya hacia el centro político - como las FPL - proponiendo un bloque de izquierda -, buscaban atraer a los salvadoreños que hasta hoy no han entrado en la lucha por cambiar la historia de esta nación. Por esto, el FMLN debe tomar muy en serio el error cometido, reconocerlo y dar explicaciones a la población. Si no, podría estar empezando a perder las próximas elecciones.
FMLN: ¿en rumbo ya?Todo indica que las cinco organizaciones del FMLN han medido ya la gravedad de lo ocurrido y empiezan a trabajar por un mayor entendimiento entre ellas. ¿Servirá el "buzonazo" para que el FMLN avance en madurez? Hay dos señales que lo evidenciarían: la unidad manifestada por los dirigentes nacionales del FMLN y su toma de postura ante los nuevos incumplimientos del gobierno.
En la etapa más crítica de la "división" del Frente - el 16 de mayo - las FPL realizaron la clausura de su primer congreso nacional. Más de 10 mil personas colmaron el Gimnasio Nacional de San Salvador para proclamar la candidaturas de Rubén Zamora y Facundo Guardado para Presidente y Vicepresidente de la República. Fue muy notoria la falta de los dirigentes de las dos organizaciones que conformaban el bloque contrario al interior del FMLN: el ERP y la RN. Sí se hicieron presentes al congreso dirigentes del PC y del PRTC, que aunque no coincidían con la fórmula presidencial proclamada, sí pensaban que era mejor ir como bloque de izquierda a las elecciones.
A mediados de junio, después de descubierto el arsenal, el ERP realizó la clausura de su congreso nacional. En este caso fue también notoria la presencia de los dirigentes de las cinco organizaciones del FMLN, lo que indicaba avances en el diálogo y el entendimiento.
En esos mismos días fue incautado en San Salvador el mayor contrabando de cocaína de la historia del país y de Centroamérica. La droga fue valorada en más de 2 mil millones de colones. El gobierno arrestó y responsabilizó a cuatro "narcotraficantes" que - como sucede en otros países - son simplemente los vigilantes del cargamento. Pero todo el mundo sabe que efectuar en un país tan diminuto un contrabando de tal envergadura es imposible sin el aval, la colaboración o la participación de quienes tienen el poder económico y político o de quienes controlan los mecanismos de vigilancia de la nación. Esos, naturalmente quedaron anónimos e impunes.
En el discurso de clausura del congreso del ERP, Villalobos afirmó: "Negar que el FMLN tiene responsabilidad en los buzones descubiertos en Managua es lo mismo que negar que el contrabando de cocaína tiene vinculación con los poderosos económicos de este país". Lejos de atacar - como hizo en mayo - a las FPL por el ocultamiento de las armas, ubicó al enemigo común, reflejando mayor unidad al interior del FMLN.
Otra señal. EL 27 de junio el FMLN eligió a su directiva en el departamento de San Salvador y fue significativo la consigna ¡Unidad, unidad! vitoreada por todas las organizaciones durante el desarrollo de la asamblea del partido.
Shafick Handal declaró posteriormente que los candidatos que llevarán a las elecciones del 94 serán revelados pronto, pues el FMLN está llegando ya a un consenso pleno.
Denunciando también categóricamente el incumplimiento del gobierno en lo referente a la PNC y en el nombramiento de Corado, el FMLN parece haber renovado y haberse retomado la lucha por el cumplimiento de los acuerdos de paz como su principal bandera para la campaña electoral.
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