El Salvador
Reaparecen escuadrones de la muerte
¿Por qué vuelven a actuar en este momento los escuadrones de la muerte? Porque no es "cualquier" momento. Ya está claro que la batalla electoral será entre la ultraderechista ARENA -cuna de los escuadrones- y el FMLN-CD.
Omar Serrano
Desde la firma de los acuerdos de paz en enero/92, 24 miembros del FMLN han sido asesinados, sin que las causas hayan sido esclarecidas por las autoridades gubernamentales. Un centenar más fueron víctimas de atentados. Los asesinatos de dos altos dirigentes de la ex-guerrilla en la última semana de octubre encendieron la alarma en la comunidad nacional e internacional. ¿Son el síntomas de un retroceso a los tiempos de la "guerra sucia" que vivió El Salvador al iniciarse en 1981 el conflicto armado? El país y el proceso de paz enfrentan hoy su mayor crisis.
ONU: incumplimientos del gobiernoEn la lucha porque se hagan realidad los acuerdos, ha sido la comunidad internacional la que ha puesto el mayor interés y preocupación cuando se daban retrasos, ambigüedades o claros incumplimientos. El Secretario General de la ONU, Boutros Ghali, divulgó el 20 de octubre la evaluación que hace Naciones Unidas de los avances y retrasos que se han dado para seguir las recomendaciones hechas en el Informe de la Comisión de la Verdad, que investigó los más graves hechos de violencia ocurridos en el país desde 1980 y cuya huella sobre la sociedad hacía imperioso el que se conociera toda la verdad que los rodeaba. El informe contenía una serie recomendaciones que debía cumplir principalmente el gobierno.
Por esto, la evaluación de la ONU apunta esencialmente a los incumplimientos gubernamentales. La ONU señala que todavía están activos en el ejército 8 militares que fueron mencionados en el informe como sistemáticos violadores de los derechos humanos. Recomendaba también el informe la necesidad de descentralizar las atribuciones y las competencias concentradas en la Corte Suprema de Justicia, como importante elemento para la reforma judicial que también sugería la Comisión, con miras a garantizar que nunca más los actos de violencia queden en la impunidad, como fue característico en estos años. Ghali señala que todavía permanece al frente de la Corte el mismo Presidente y magistrados, a pesar de que se recomendó la renuncia de todos. Y no sólo eso. El gobierno salvadoreño presentó la candidatura del Dr. Mauricio Gutiérrez Castro - el cuestionado Presidente de la Corte - al Comité Jurídico Interamericano de la OEA, lo que la ONU considera un grave error. Como conclusión, la ONU urge al gobierno salvadoreño la pronta implementación de todas las recomendaciones pendientes para así garantizar el proceso de paz.
Aplausos y críticasEl esperado informe de Boutros Ghali fue recibido con alegría por todos los que en El Salvador ven en la ONU el principal motor para hacer cumplir lo mucho que aún falta de los acuerdos de paz. Organizaciones sindicales, universidades y la ahora coalición FMLN-CD aplaudieron la evaluación de la ONU.
En las esferas gubernamentales sucedió lo contrario. El canciller de la República, Manuel Pacas Castro, se refirió al tema de los militares que faltan por destituir, declarando que "sería un poco difícil aceptar cualquier intromisión de personas extranjeras, inclusive de las mismas Naciones Unidas". Un vocero de la Presidencia sostuvo que la depuración y reducción de la Fuerza Armada ya está completada, por lo que la exhortación de Ghali está fuera de lugar. Para Mauricio Gutiérrez Castro es tiempo de que la ONU deje de intervernir en cuestiones que violan la Carta Magna salvadoreña. "No vamos a tolerar que se nos continúe presionando a renunciar, en contra de nuestro sistema constitucional. Más cuando se trata de una Comisión de la Verdad desprestigiada por los miembros que la integran. Simplemente, nosotros somos prisioneros de la Constitución y de las leyes", declaró. Con una permanente miopía, el gobierno no ha dejado de considerar a la ONU como una fuerza injerencista que inclina la balanza en favor del FMLN.
La misma semana en que la ONU publicó su informe, el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, preocupado por el incremento que se estaba produciendo de asesinatos realizados con las típicas huellas que dejan en las víctimas los escuadrones de la muerte, alertó a la población e instó al gobierno a poner los medios para desmantelarlos de una vez. "Algunos se preguntan todavía si existen realmente los escuadrones de la muerte. Y nosotros respondemos que si tenemos los frutos es porque existe el árbol que los produce", dijo Mons. Rosa.
Desde su surgimiento, los escuadrones de la muerte estuvieron vinculados a la estructura de la Fuerza Armada y al financiamiento de algunas de las familias del sector económico más poderoso del país, que están también en las mismas raíces del partido ARENA, hoy en el gobierno.El informe de la Comisión de la Verdad determinó que el fundador de ARENA, el ya fallecido Mayor Roberto D'Aubuisson, fue el fundador de los temidos escuadrones. Y también se lamentó - aunque no dio nombres - de haber comprobado que "familias con gran poder económico los financiaban".
Como respuesta a las palabras del obispo Rosa, el ministro de la Presidencia, Oscar Santamaría, atacó frontalmente a los jerarcas de la Iglesia Católica por crear confusión en la población. "Si los obispos tienen pruebas de la existencia de dichos escuadrones, que las presenten", les reclamó. Un diputado de ARENA vinculó a la Iglesia con una orquestada campaña del FMLN para crear el terror. Pero el sol no se tapa con un dedo.
Matados a sangre fríaLos asesinatos de dos importantes dirigentes del FMLN y una cadena de hechos de violencia ocurridos en los días siguientes pusieron en evidencia la verdad. El 25 de octubre, el ex-Comandante guerrillero Francisco Velis (Miguel Hernández), miembro del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC), una de las cinco agrupaciones que conforman el FMLN, fue asesinado a sangre fría cuando llevaba de la mano al pre-escolar a su hija de dos años de edad. Al bajar del vehículo, tres hombres lo interceptaron, ultimándolo de un tiro en la cabeza, con una pistola que llevaba bala explosiva y silenciador. La niña, salpicada por la sangre de su padre, fue auxiliada por los transeúntes. A unos 100 metros estaba una pareja de policías nacionales, que declararon no haber escuchado nada. "Vimos correr a unos tipos pero como no sabíamos lo que pasaba no los detuvimos". Según el Jefe de la Policía Nacional, ambos agentes están detenidos y bajo investigación.
Sólo cinco días después, el 30 de octubre, otro ex-Comandante del mismo nivel de Velis, Heleno Hernán Castro (Carmelo), del ERP, fue asesinado en el kilómetro 65 de la Carretera del Litoral. Según los informes, un vehículo que durante un largo trecho venía persiguiendo al de Carmelo, lo chocó por la parte trasera. Al bajarse los dos conductores, Carmelo fue asesinado de tres balazos, uno en la sien, un segundo en el rostro y el último a la altura del corazón. Inmediatamente, los que dispararon desaparecieron del lugar.
Los dos asesinatos pusieron al país de cabeza. El terror a que El Salvador vuelva a los tiempos en que los asesinatos ejecutados por grupos ilegales eran el pan de cada día ha llegado a apoderarse de muchos. Son aún más los que están convencidos de que si el gobierno y la comunidad internacional no actúan rápido y con firmeza para desenmascarar y neutralizar a estos grupos, será irremediable esta vuelta atrás.
UN APÉNDICE: MENTIRAS DE LA ECONOMÍA SALVADOREÑA
Hay corrupción de la verdad cuando al crecimiento global del producto nacional, se le llama recuperación nacional y desarrollo económico. Los buenos economistas dicen que el país sobrevive gracias a las remesas de los salvadoreños exilados y a las donaciones y préstamos extranjeros. Y si en 1992 el producto nacional creció 4.5%, también lo hizo la inflación en 20%. Lo que realmente existió fue un crecimiento de la desigualdad.
El mismo Plan de Reconstrucción Nacional en la zona ex-conflictiva y los proyectos del FIS se realizan gracias a donaciones y préstamos extranjeros, porque el ahorro nacional, acumulado en la banca privada, no ve un negocio rentable en esas inversiones sociales. Las casas de cambio y la banca privada, que son los mismos, absorben y canalizan los 700 millones de pobre-dólares salvadoreños, haciendo un reciclaje que en parte va a su mercado y en parte a su especulación.
El Plan de Reconstrucción (1992-1997) mejorará tal vez a la mayoría marginada, pero no es correcto que los neoliberales de ARENA, defensores del dios-mercado utilicen estos proyectos, financiados desde el extranjero, como imágenes encantadoras de su propaganda preelectoral. Utilizan la inversión social externa para conservar su mercado privado interno. Y esto tiene algo de atropello de la verdad.
El gobierno no quiere ver Inmediatamente después de cada uno de los asesinatos, el gobierno condenó el hecho y el mismo Presidente Cristiani ordenó una exhaustiva investigación para dar con los culpables. Pero el gobierno insiste empecinadamente en dudar de la existencia de los escuadrones de la muerte. Para algunos diputados de ARENA - el Presidente de la Asamblea Legislativa, Roberto Angulo, o Gloria Salguero Gross - es un atrevimiento afirmar que estos asesinatos han sido de carácter político. Oscar Santamaría, Ministro de la Presidencia, declaró que el asesinato de Carmelo se debió a una riña callejera y no a motivos políticos. Hablan así porque estos crímenes dañan seriamente la imagen electoral de ARENA. Todos conocen la histórica y estrecha vinculación de este partido a los escuadrones.
Por presiones del FMLN, de diversos sectores sociales y de la misma ONU, el Presidente Cristiani tuvo que solicitar la ayuda de organismos policiales internacionales - Scotland Yard, el FBI y la Policía española - para que colaboren en la investigación de los asesinatos. Y la ONU envió a San Salvador a Marrack Goulding, ya especialista en los vaivienes del proceso salvadoreño, para recabar información y promover un esclarecimiento en este escabroso tema.
Hay que señalar que es bastante posible que tanto la existencia como las actividades de estos grupos asesinos estén hoy efectivamente fuera del control del gobierno y de los sectores que los respaldaron hace años. Lo que no está en duda es su existencia y su voluntad de sembrar el terror.
Aparece el FRSDurante el sepelio de Carmelo, Joaquín Villalobos -máximo dirigente de la ERP- declaró a la prensa nacional e internacional que estas acciones provocarían reacciones impredecibles del pueblo, indignado al ver asesinados a sus compañeros. "No se le puede decir a nuestra gente que confíe en el proceso de paz con tres muertos a la semana", dijo Villalobos, añadiendo que "algunos sectores del mismo FMLN pueden reaccionar en contra de la línea de calma del partido y actuar por su propia cuenta". Estas palabras de Villalobos sirvieron para que la derecha inculpara al FMLN de algunas acciones violentas ocurridas tras los asesinatos.
Después del entierro de Heleno Castro, unos 40 individuos, que usaban pañoletas del FMLN, realizaron desórdenes en las afueras del pro-gobiernista El Diario de Hoy. Los manifestantes quemaron llantas y pintaron las paredes del edificio donde se edita el diario acusando al director del periódico de ser el vocero de los escuadrones de la muerte.
El 2 de noviembre, televisoras nacionales recibieron un comunicado firmado por el Frente Revolucionario Salvadoreño (FRS), que exigía el desmantelamiento de los escuadrones de la muerte y el cumplimiento de las recomendaciones del Informe de la Comisión de la Verdad. El FRS se definía conformado por "mandos medios" del FMLN e independiente de su dirigencia. El FRS responsabilizaba a los miembros de la oligarquía salvadoreña de promover los escuadrones de la muerte y declaraba que de no neutralizar a dichos grupos, los empresarios y sus casas, en las colonias más exclusivas de San Salvador, se convertirían en blancos militares.
Ese mismo día, otros dos hechos siguieron tejiendo el ambiente de inseguridad. Sebastián Araniba, Regidor de la alcaldía de Chinameca en San Miguel y miembro de ARENA, fue asesinado, aparentemente por razones políticas. El mismo día, el representante del FMLN en el mismo departamento fue ametrallado, quedando en estado grave. Varias personalidades, tanto de la izquierda como de la derecha, declararon haber sido amenazadas de muerte en esos mismos días por personas desconocidas.
Huelga de hambreGenera temor en muchos salvadoreños que el FMLN responda con la misma moneda y decida matar a quienes mataron. Buscando abrir otra alternativa, un grupo de miembros y simpatizantes del FMLN - varios sacerdotes, ex-Comandantes del FMLN, campesinos, y hasta algunos empleados de gobierno - iniciaron el 1 de noviembre una huelga de hambre con carácter indefinido en una pequeña iglesia del departamento de Chalatenango, con el lema SI a la paz, NO a la guerra. Exigen con este gesto al Presidente Cristiani que cierre los espacios institucionales que permiten aún los escuadrones de la muerte, que cumpla las recomendaciones pendientes de la Comisión de la Verdad señaladas por la ONU y que investigue a fondo los asesinatos.
"La muerte de nuestros compañeros no nos servirá de provocación, como esperan los asesinos. No vamos a responder con la violencia, porque lo que queremos es vivir en paz, que es el fruto de la justicia y de la libertad," declaró el ex-Comandante guerrillero Héctor Martínez, uno de los huelguistas. Desde una remota iglesia del interior del país, la huelga alcanzó eco nacional. Llamó la atención por el tipo de respuesta pacífica que ofrecía en medio de la tensión, y otros muchos grupos de todo el país realizaron también jornadas de ayuno y oración.
FMLN-CD: qué hacerLos candidatos de la fórmula presidencial por la coalición FMLN-CD, Rubén Zamora y Francisco Lima, lanzaron propuestas concretas para comenzar a erradicar por completo la violencia política, fruto - a juicio de ambos - del descuido en aspectos importantes de los acuerdos de paz, todavía pendientes de cumplir. Los dirigentes políticos de la izquierda:
- Exigen que se cumplan las recomendaciones de la Comisión de la Verdad relativas a las investigaciones de grupos clandestinos.
- Solicitan que se limpie a la Policía Nacional Civil (PNC) de todos los elementos de la Sección de Inteligencia que pertenecieron a la Policía de Hacienda y a la Guardia Nacional, por ser una amenaza para los ciudadanos.
- Proponen que la Unidad Ejecutiva Antinarcotráfico (UEA) y la Comisión de Hechos Delictivos no sean trasladadas autómaticamente a la Policía Nacional Civil.
- Sugieren que los candidatos a ingresar a la PNC sean evaluados previamente.
- Señalan la necesidad de desmantelar el Batallón de Inteligencia Militar y la estructura de espionaje telefónico montada desde la Administración Nacional de Telecomunicaciones (ANTEL) y de sustituir al director del Organismo de Inteligencia del Estado.
Razones de esta violenciaSon diversas las hipótesis manifestadas públicamente sobre los motivos de los recientes asesinatos. La explicación más simplista es la del Ministro de la Presidencia, Oscar Santamaría: los asesinatos son actos de delicuencia común.
"Ya no es tiempo de encubrir el asesinato político con la delincuencia común", respondió Rubén Zamora. Los sectores más ultraderechistas opinan que los asesinatos, se deben a "purgas" internas en el FMLN, como ya sucedió a lo largo de la guerra. El hecho de que las dos víctimas sean de distintas organizaciones es el dato que les confirma en esta certeza. Pero la mayoría vincula los crímenes con los tan tristemente conocidos escuadrones de la muerte. ¿Por qué en este momento? Porque no es "cualquier momento": ya está claro que la batalla electoral de marzo/94 se librará entre ARENA y el FMLN-CD. Así lo reflejan las últimas encuestas realizadas por dos universidades salvadoreñas.
¿Razones? Básicamente tres. Primera: se trata de provocar a los ex-guerrilleros para que respondan de la misma manera y así poder seguir desprestigiando su imagen y restarles votos. Segunda: la violencia y la inestabilidad favorecen la posición que se obstina en defender la Fuerza Armada: son los militares quienes únicamente pueden poner el orden y la tranquilidad en la nación. Esta idea, asimilada ya por gran parte de la población - atemorizada por los asesinatos y la delincuencia - induce un voto favorable a la derecha. Tercera: los asesinatos son un claro mensaje dirigido a la población simpatizante del FMLN y a los muchos que aún están indecisos y no saben por quién votarán. Los tiempos de la guerra y la represión, cuando ser miembro de la guerrilla o simpatizante de izquierda era arriesgar la vida o ser candidato a la muerte más horrible, están demasiado cercanos.
La nación contra los escuadronesLa guerra ha sido el fenómeno social que más ha cambiado a la nación salvadoreña y a los salvadoreños como individuos. La derecha, aunque sigue siendo derecha, también ha cambiado. Un amplio sector de ARENA fue comprendiendo y hoy ha entendido que le es necesaria la democracia y la estabilidad para hacer viables sus propios intereses. Y aunque es cierto que se niegan a aceptar que aún existan los escuadrones a quienes estuvieron orgánicamente vinculados por lo que esto los desprestigia electoralmente -, sus declaraciones son pura imagen. A estas alturas, la mayoría de los areneros no quieren saber nada de unos escuadrones que en la década pasada también secuestron a no pocos grandes empresarios.
El resurgimiento de los escuadrones de la muerte no debe plantearse como un conflicto entre izquierda y derecha. La gravedad del momento exige no caer en el error de ese maniqueísmo político. Es un problema de la nación entera contra pequeños grupos fanatizados que no quieren entender que el país decidió cambiar de rumbo.
La izquierda tiene en esto una gran responsabilidad. "El conjunto de la derecha no quiere respaldar a los escuadrones y no debemos empujarla a que lo haga", opina Rubén Zamora. Pero la responsabilidad mayor es del gobierno de ARENA. La presión y el apoyo de la comunidad internacional serán claves para impulsarlo en dirección al definitivo esclarecimiento de este su "pecado original".
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