Nicaragua
Un país con mucha agua y con mucha sed
“El agua es la única eternidad de la sangre. Su fuerza, hecha sangre. Su inquietud, hecha sangre. Su violento anhelo de viento y cielo, hecho sangre. Mañana dirán que la sangre se hizo polvo, mañana estará seca la sangre… El río se encargará de los riñones destrozados y en medio del desierto los huesos en cruz pedirán en vano que regrese el agua a los cuerpos de los hombres…” Lamento trágico del poeta nicaragüense Joaquín Pasos (1914-1947), cada vez más actual.
Francisco A. Guevara Jerez
Si algo tiene Nicaragua es agua. El 15% de su superficie es agua: más de 75 ríos, no menos de 32 lagunas y dos lagos que suman 9 mil kilómetros cuadrados. El país entero es un enorme manto acuífero. Y sin embargo, en casi todas las ciudades y pueblos de Nicaragua la gente tiene sed y al menos en 55 de los 152 municipios, en los que vive la quinta parte de la población, la gente no tiene acceso a agua potable.
AGUAS SUPERFICIALES: 70% CONTAMINADAS
¿Y LAS SUBTERRÁNEAS?En la sed y en la crisis de abastecimiento de agua potable se refleja la crisis del país: abandono de los más pobres, abuso empresarial, contaminación, falta de inversión pública. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirma que en Nicaragua el sector más postergado en agua de consumo humano es el rural, con una cobertura que no supera el 48%, cifra que tiene una validez parcial ante el constante deterioro de los sistemas de agua rural. De los hogares extremadamente pobres el 77.3% carece de agua potable y las zonas con mayor número de enfermedades diarreicas son las que cuentan con menor cobertura del servicio de agua potable.
De acuerdo a cifras de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), están registradas 441,883 conexiones de agua potable (domiciliares, institucionales, municipales, empresariales, militares) en 163 ciudades y poblados. En Managua hay más de 220 mil, el 40% del total nacional. El 45% de estas conexiones está en mal estado o no paga el servicio. Solamente 29 ciudades de Nicaragua poseen alcantarillado sanitario y hay 26 municipios en donde el agua es suministrada por empresas municipales.
Según el fracasado Plan Nacional de Desarrollo (PND), promovido por el gobierno de Enrique Bolaños, para 2015 la cobertura nacional de agua potable se incrementaría al 100% y el saneamiento a un 95%. El Centro Humboldt -dedicado al desarrollo ambiental- asegura que el 70% de las aguas superficiales de Nicaragua están contaminadas por desechos domiciliares e industriales y aún se desconoce lo que sucede en las aguas subterráneas. En Boaco, Chontales y Carazo las fuentes de agua se están secando.
Entre el 73% y el 90% del suministro de agua proviene de fuentes subterráneas. ENACAL afirma que el 42% de esas fuentes no posee suficiente cantidad de líquido, especialmente durante la estación seca (noviembre-abril) y los pozos se secan después de un par de años de ser instalados. En las zonas rurales, donde el agua se obtiene de las fuentes por efecto de la gravedad, encuentran el agua hasta a 67 metros de profundidad. Hasta marzo de 2006, Enacal producía 297 millones de galones diarios de agua potable, extraída de 480 pozos (90% del total nacional), de lagunas, ríos y espejos de agua. Más de 5 mil acueductos eran administrados por sus respectivas comunidades.
En este panorama, hay realidades que escapan al control del Estado, por voluntad o por omisión. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) ha denunciado a compañías nacionales y transnacionales que están comercializando y lucrándose con el agua. Como ejemplo, citan las empresas embotelladoras de agua que venden la botella a 10-15 córdobas (55 y 80 centavos de dólar). O los establecimientos de lavado de autos, que colocan bombas extractoras para hacer más fuerte el bombeo de agua. Son empresas que no tienen ninguna supervisión del Estado.
La Presidenta de ENACAL, Ruth Herrera, lo confirma: Hay una situación que está fuera de control: la de los 130 pozos privados en Managua que benefician a empresas embo¬telladoras, a residenciales privados, a hoteles. No sabemos cuánta agua utilizan y no pagan por el agua que consumen. Hemos encontrado muchas empresas que son responsables de contaminar el manto acuífero, que tienen conexiones ilegales, que usan el manto acuífero de manera irracional. ENACAL calcula que la mora por el uso clandestino de agua alcanza los 200 millones de córdobas.
LAGOS Y RÍOS CONTAMINADOSEl ingeniero Felipe Ortiz Miranda ha denunciado que en las aguas del lago Cocibolca se están vertiendo las aguas residuales de algunas zonas francas, de tenerías, de empresas arroceras y lácteas localizadas en Chontales, de grandes áreas dedicadas al cultivo del plátano en Rivas. También se contamina el Lago Xolotlán, que es ocho veces más pequeño. En sus aguas desembocan a veces, de forma directa o indirecta, todas las aguas residuales de las zonas francas de Managua, Ciudad Sandino y Nagarote, además de las aguas servidas de la capital. Señala Ortiz que el acuífero de la planicie León-Chinandega es uno de los mejores del país, pero posee altas concentraciones de residuos de agroquímicos (DDT, DDE, Toxafeno, Endrin, Methil).
Ríos como el Siquia (115 km. de longitud) y el Mico (189 km.) reciben metales pesados (plomo, cianuro, mercurio, arsénico) producto de la actividad minera en los municipios de La Libertad y Santo Domingo, en Chontales. Lo mismo ocurre con el río Bambina (143 km.) en el municipio de Bonanza. Muchas de las áreas de manglares de los departamentos de León y Chinandega están afectadas por la actividad camaronera y por las aguas residuales de los ingenios San Antonio y Monte Rosa. El río Grande de Matagalpa (465 km.) recibe las aguas mieles de las zonas cafetaleras y aguas residuales de la zona franca Presitex de Sébaco. Y los caudalosos ríos que recorren las tierras de la Costa Caribe son los principales receptores de toda la sedimentación que se produce en las zonas altas y medias de las trece cuencas que vierten sus aguas en el Atlántico.
BOSQUES “MUTILADOS POR EL HACHA CRIMINAL”La deforestación ha destrozado las cuencas de nuestros ríos. Se calcula que Nicaragua pierde cada año 150 mil hectáreas de bosque -en Costa Rica se pierden 18,500- y nadie parece tener voluntad suficiente para frenar este crimen. Una especialista en el tema, Anne Larson, documentó en Envío (septiembre 1989) los resultados de un estudio realizado en 1981 por IRENA sobre la calidad del agua en Nicaragua.
Se descubrió ya entonces que el 75% de las fuentes de agua del país estaban contaminadas por residuos agrícolas, el 50% por aguas residuales y el 25% por desechos industriales altamente tóxicos. Antes de la revolución de 1979, las compañías estadounidenses que explotaban las minas de oro ya habían arrojado a los ríos cercanos a los pueblos mineros de Bonanza, Siuna y Rosita más de 4 mil toneladas de cianuro. Y sólo en la década de los 70 el 30% de los bosques nicaragüenses había desaparecido parcialmente por el saqueo de las compañías madereras transnacionales.
Hoy, Anne Larson nos habla de un reciente estudio hecho por Salvador Mayorga, que ofrece cifras estremecedoras: del 100% del bosque de Nicaragua, sólo el 5% se destina a la industria maderera, el 20% se quema como leña para uso doméstico o “industrial” y una cifra tan alta como el 75% se quema, se hace humo.
En octubre de 2005, el Centro para las Políticas Internacionales (CIP) y el Centro de Investigaciones de la Comunicación (CINCO) publicaron un informe en el cual se asegura que la deforestación supera en Nicaragua los 32 mil kilómetros cuadrados, área mucho mayor que el total territorial de El Salvador, un país de sólo 21 mil kilómetros cuadrados. Precisa el informe que el 50% de la madera exportada por Nicaragua proviene de tala ilegal y que en el Caribe Norte las fuentes de agua se están secando aceleradamente por la disminución de los bosques.
TEUSTEPE, BOACO, CAMOAPA:
TRES CASOS DISTINTOS Y UN SOLO ABANDONOUno de los casos más emblemáticos de la crisis de suministro de agua potable por causa de la deforestación ocurre en la región central de Nicaragua, en Boaco y Chontales, con costas en el Lago Cocibolca. En el municipio boaqueño de Teustepe (30 mil habitantes) la red de distribución fue instalada en 1970 para suministrar agua, directamente extraída del río Malacatoya, a 400 viviendas (3 mil habitantes) del casco urbano. Hoy, son ya 30 mil habitantes, pero nunca se hizo ninguna inversión adicional a la de hace más de 30 años. La crisis se agrava porque el río Malacatoya recibe las aguas del río Fonseca, en donde se depositan los desechos del hospital de la ciudad de Boaco.
En Camoapa fue otro el problema. El agua de la que se abastecen los 18 mil habitantes de su casco urbano proviene del espejo de agua del embalse Rocas Morenas, donde convergen los ríos Cakla, Mombachito y Guambuco, con una extensión de 10 manzanas y una profundidad de 15 metros. En cuestión de meses, la lechuguilla cubrió dos tercios del agua y no había manera de bombearla. Esta gramínea se reproduce muy rápidamente -en sólo diez meses una planta madre reproduce 438 plantitas- y provoca una evaporación acelerada, por la gran cantidad de agua que absorbe especialmente cuando es mayor la intensidad del sol. Los especialistas calcularon que mientras los pobladores de Camoapa consumían 222 mil litros diarios de agua, los 11 millones 200 mil plantas de lechuguilla que invadieron el embalse absorbían 5.6 millones de litros, 25 veces más que los habitantes de toda la ciudad.
El caso fue tratado en un comité estatal organizado para las emergencias. Alguien dijo que la única manera de resolverlo era trayendo al pueblo un rinoceronte, porque la lechuguilla es el alimento favorito de este animal africano. Al final, la presidenta de ENACAL pudo convencerlos de un método mucho menos estrafalario, y con la ayuda de brigadas del Ejército de Nicaragua y de la Universidad Nacional Agraria lograron limpiar en nueve días 6,130 metros cúbicos del espejo de agua. A partir de la primera semana de mayo Camoapa volvió a tener agua. El alcalde, Rolando Ruiz, aprendió la lección: el problema lo generó la falta de mantenimiento en el embalse. Ruiz quiere ahora declarar el sitio como área protegida y ratificó un bando municipal prohibiendo utilizar el agua en actividades que no sean estrictamente domésticas.
En la ciudad de Boaco, la gente de más de 50 años cuenta maravillas del río Fonseca, que atraviesa la ciudad por el costado norte. Además de ser la fuente principal del agua que consumían los boaqueños, el río era el balneario favorito de la zona y en sus aguas profundas hasta había competencia de clavados. Hoy está casi totalmente seco, víctima del despale total en la vertiente donde nace, las montañas de Santa Lucía. El Fonseca es hoy la cloaca de los 60 mil habitantes de Boaco y en su lecho seco yacen toneladas de basura.
Lo que está pasando en Teustepe, Boaco y Juigalpa va a pasar pronto en todo el país. Nos estamos convirtiendo en un desierto, porque hemos manejado de manera irresponsable nuestros abundantes recursos hídricos, se lamentaba Ruth Herrera durante una reciente reunión con los alcaldes de los seis municipios del departamento de Boaco.
JUIGALPA: AGUA A CUENTAGOTASEn Juigalpa, la cabecera de Chontales, donde residen más de 65 mil personas, la crisis de agua potable es total. Porque el río Pirre se secó y porque la producción de los pozos mermó en un 68% y ya no hay de donde sacar agua. Lo que la ciudadanía padece hasta el suplicio es de una sed crónica. El agua llega por cuentagotas cada diez días a las zonas favorecidas. Existen barrios en que el líquido nunca llega y sufren desde hace varios años la carencia de agua, escribe el comunicólogo juigalpino Guillermo Rothschuh Villanueva.
En el verano de 2006 la debacle pudo evitarse. Sin embargo, los personeros de ENACAL, sordos hasta la temeridad, no escucharon la formula propuesta por el ingeniero Víctor Manuel Báez. Con antelación y viendo agudizarse el problema, sugirió construir muros de contención en el río Cuisalá, en el paso de Las Limas, para retener el agua y poder disponer de ella. Predicó en el desierto -dice Rothschuh-. Nadie puso oídos a su propuesta y la escasez llegó más temprano que nunca. Los padecimientos se agravan en extremo. Los expertos de ENACAL dieron una respuesta contundente: no se requería de construir diques puesto que el invierno iba a ser extremadamente bueno.
Con el cambio de gobierno, ENACAL pretende habilitar cuatro pozos, que tenían bombas dañadas y abandonadas. Pero la esperanza de Juigalpa es el lago Cocibolca. A mediados de marzo, el gobierno inauguró la primera fase del megaproyecto de expansión del sistema de agua potable del lago Cocibolca hacia la ciudad, iniciado en marzo 2006. Sólo lleva ejecutado el 7%. Se trata de traer agua desde Puerto Díaz, a unos 18 kilómetros al oeste, y luego potabilizarla en una planta de tratamiento de ENACAL. Con un costo de 20.6 millones de dólares, financiados por Corea del Sur y ejecutados por la empresa Samsung-Hansol, el sistema será capaz de bombear 324 metros cúbicos por hora al concluir en diciembre 2008.
LEÓN: BEBIENDO VENENOSEl agua de León es víctima de la contaminación. El Laboratorio de Microbiología de Agua de la UNAN-León efectuó un estudio entre julio y diciembre 2006 y determinó que más del 95% de los 26 pozos que abastecen a las comarcas del noroeste del municipio y el 95.7% de las muestras de aguas extraídas en 65 pozos domiciliares en la comunidad El Tololar, estaban contaminados de coliformes fecales, plaguicidas, pesticidas y bacterias. Es una barbaridad. Porque muchos pozos domiciliares y hasta los pozos de Enacal son vigilados por inspectores, pero recibieron la denuncia y no hicieron nada, reclamaba la delegada del Ministerio de Salud en León, Miurel Gómez. Aunque aún no ha sido confirmado, el consumo de agua contaminada en estas comunidades ha sido la causa del fallecimiento de 21 personas y ha hecho que otras 11 sufran complicaciones renales. El doctor Jesús Marín, Director del Centro Nacional de Toxicología, afirma que en los últimos cuarenta años se sembró en esa zona algodón, utilizando una gran cantidad de plaguicidas y herbicidas, sobre todo DDT.
Vicente Maltez, de la Asociación Nicaragüense de Medicina Interna, explica que esa agua contaminada causa, en¬tre otros males, fiebre tifoidea, insuficiencia renal e intoxicación crónica. Y si la contaminación la producen agroquímicos, insuficiencia renal crónica. La Asociación de Enfermos de Riñón en Nicaragua cifra en 7 mil las personas que han fallecido en los últimos 15 años debido a problemas renales. Según Maltez, sólo en 2006 murieron unas mil 300 personas.
No sólo la destrucción del medio ambiente o la contaminación de las aguas causan la crisis. También la crueldad de los ricos. Un caso típico es el de tres comarcas del municipio de Managua: San Isidro de Bolas, Los Bustamante y Los Guillenes, ubicados en la cuenca sur, en las estribaciones de la meseta de El Crucero. Hasta hace nueve meses sus aproximadamente 3 mil empobrecidos habitantes tenían el servicio de agua potable domiciliar, que funcionaba regularmente desde un pozo instalado por Enacal. Pero en esa zona comenzaron a instalarse lujosas residencias y sus propietarios han perforado las tuberías para abastecerse directamente de agua sin pagar un centavo por ella. Ahora el agua sólo le llega a la gente por no más de dos horas en la madrugada y tienen que ir a comprar agua a los dueños de las residencias, que les venden cada balde de agua a quince córdobas.
UNA EMPRESA EN BANCARROTA
CON EQUIPOS VIEJOSQuince días después del cambio de gobierno, la bomba principal que abastece al 14% del millón de habitantes de Managua, con capacidad para extraer 3 mil 320 galones por minuto, instalada en la laguna de Asososca, amaneció descompuesta. A los seis días fue reparada. Ruth Herrera está convencida que fue dañada deliberadamente por un grupo de técnicos, a quienes les había eliminado el privilegio de recibir pago de horas extra que nunca trabajan. Las medidas de carácter administrativo han causado no pocos problemas a la nueva administración de ENACAL, que tiene que lidiar con más de 3 mil 200 empleados en todo el país, organizados en 42 sindicatos.
Un informe de la institución de marzo 2007 registra 432 millones de córdobas en deudas a corto plazo, la mayoría por facturas vencidas de energía eléctrica. La empresa estatal es deficitaria: en 2005 tuvo un déficit de 115 millones de córdobas por falta de pago de los usuarios del servicio. En este 2007 el déficit mensual ya es de 31.8 millones de córdobas. Tenemos empresas que nos deben hasta 70 meses de factura. El promedio de mora de esas empresas es de 30 meses. Hemos encontrado casos de usuarios que tenían piscinas y pagaban tarifas fijas que no superaban los 300 córdobas, explica Herrera.
Sólo el pago de la planilla de sus trabajadores y del servicio de energía que le brinda Unión Fenosa -incrementado en un 78% en cuatro años- supera los ingresos totales de la empresa.
También se propone ENACAL revisar las tarifas. La idea es que cada usuario pague por lo que consume de agua. De esta forma vamos a evitar que algunos lugares en donde se concentran usuarios con alto consumo de agua potable estén pagando una tarifa única. Creo que no deben haber tarifas únicas, porque ésta no es una sociedad homogénea. Tiene que haber tarifas diferenciadas para asegurar que los más desfavorecidos de la sociedad puedan acceder a los servicios públicos, pero que los usen con responsabilidad.
El 50% de la población nicaragüense no tiene acceso directo al agua potable. El 66% de los centros urbanos carece de sistemas de alcantarillados. Más del 55% del agua que se bombea se pierde en “fugas técnicas y suministros no legalizados”, pues las redes de distribución (1,800 km. de tubería), los pozos (480) y los equipos de bombeo (con sus 87 tanques, que almacenan 37 millones de galones) no recibieron mantenimiento en al menos diez años. De toda el agua bombeada en el año 2002 se fugó más de la mitad, el 54.52%. Y así, año tras año.
LAS COSTOSAS METAS Y LOS PRIMEROS LOGROSCon una empresa en bancarrota, Herrera necesitará algo más que drásticas medidas de reajuste interno o de austeridad -redujo en un 50% su salario y en un 35% el de todos los gerentes- para salvarla. Calcula que el país necesita urgentemente 150 millones de dólares para mejorar y ampliar las redes de agua potable y para rehabilitar más de 2 mil kilómetros de acueductos que necesitan ser sustituidos en la capital. También gestiona un financiamiento de emergencia de 2 millones de dólares para invertir de manera inmediata en la compra de las bombas, equipos, válvulas, pozos y pilas que necesita la empresa para reactivar áreas de servicio paralizadas por equipos dañados. También hay planes para extender las redes de agua potable en las zonas rurales, donde el 72% de la población no tiene acceso al servicio. Para esto se necesita un financiamiento de 10 millones de dólares. En 2007, el nuevo gobierno tiene previsto ejecutar 117 proyectos de agua y saneamiento en 52 municipios del país. Beneficiarán a casi 116 mil personas.
Según Ruth Herrera, la nueva administración de Enacal piensa más en la gente y en sus necesidades que en ser una empresa costosa. El objetivo es que en cinco años disminuyan en un 70% los barrios y municipios que hoy no reciben agua potable. Y lograr que un 25% más de ciudades cuenten con el alcantarillado sanitario. Esto supone -dice- que el Estado invierta en esta empresa de servicios públicos con objetivo social, que combine recursos externos con inversión del sector público. Esto significa la transferencia de subsidios limitados, específicos y planificados para los sectores más vulnerables del país.
Herrera cree que la meta de incrementar en cinco años en un 35% la cobertura del servicio de agua potable será posible si ENACAL se convierte en una empresa eficiente y si se realiza un adecuado plan de inversión pública con fondos propios del presupuesto nacional y con préstamos internacionales. Hemos venido trabajando para convertir a esta empresa pública en una entidad funcional, manejada con responsabilidad, honestidad y eficiencia.
De acuerdo con un informe oficial, en los primeros tres meses de gestión, la producción de agua se incrementó en 8.5 millones de galones diarios. Con una inversión de casi 205 mil dólares, de fondos propios, se pusieron en funcionamiento 55 equipos de bombeo, nuevos o reparados. En el municipio de Ciudad Sandino se abrieron cuatro pozos nuevos. En las zonas orientales altas y bajas de Managua se mejoró el abastecimiento de agua en un 80%, instalando 19 equipos de bombeo rehabilitados. En Granada fueron 19, en Juigalpa 6, en Estelí 5 y en León 6. Durante la emergencia por la estación seca, se distribuyeron en Managua 4 millones de galones de agua en 37 barrios donde no existen tuberías instaladas y en otros 20 donde casi no llega el servicio, valiéndose de pipas.
EN LAS AGUAS DEL LAGO COCIBOLCA
ESTÁ LA SOLUCIÓN DEFINITIVARuth Herrera cree que para el Pacífico y una zona del centro del país, la solución definitiva será acceder al agua potable del Lago Cocibolca. Aunque son 36 los municipios que comparten el Cocibolca, Managua sería la gran beneficiada. Brasil ya ha anunciado su disposición a respaldar un proyecto presentado por el gobierno para construir un gigantesco acueducto que conducirá las aguas del lago hasta la capital.
Pero antes habrá que limpiar el lago. La mayor reserva natural de agua dulce de Centroamérica ha sido contaminada durante años con residuos industriales y aguas negras. El Centro de Investigación para los Recursos Acuáticos (CIRA) advirtió que una inmensa masa de los desechos tóxicos que caen al Cocibolca proviene de ríos costarricenses que desembocan en el lago.
El gobierno anunció que pondrá en cintura a las empresas que contaminan el Cocibolca, como también a las que explotan el manto acuífero nacional sin pagar un centavo al Estado. El propio Presidente Daniel Ortega se comprometió a corregir todo esto porque el agua es el petróleo de Nicaragua. Y advirtió a los dueños de las empresas contaminadoras que debían desviar el curso de los desechos sólidos: ¡O lo hacen, o que se vayan a buscar otro lugar para instalar su planta! Cada día que pasa es un crimen estar contaminando ese lago.
Cipriano Sequeira, director de Acueductos Rurales en la década del 80, cree que aún se desconocen las magnitudes reales del grado de contaminación del lago Cocibolca y del manto acuífero de donde se abastece la ciudad de Granada, ubicado debajo del basurero municipal, que filtra líquidos en descomposición hacia los depósitos subterráneos de agua. Nadie se ha preocupado por determinar la contaminación que seguramente se está produciendo abajo -dice Sequeira- y lo que no se sabe es hacia dónde se conduce, o si está alcanzando los pozos que ENACAL tiene en ese sector, pues no hay sistema de vigilancia que al extraer el agua pueda determinarlo con un análisis de muestreo. Y si eso aparece en algún momento (pruebas de contaminación), se manejará como secreto de Estado, aunque la gente estará pagando las consecuencias.
El problema es más serio porque el lago Xolotlán drena sus aguas hacia el lago Cocibolca de forma subterránea o a través del río Tipitapa. En las llanuras de Malacatoya, ganaderos y agricultores han deforestado toda la zona y las lluvias arrastran los agroquímicos y otros desechos hacia el lago y así alteran no sólo el ph del agua, sino que progresivamente están volviendo estériles algunas zonas de las aguas. Irresponsablemente le echamos al lago más materia que la que puede controlar -dice Sequeira-. Y hay que mantenerlo en un equilibrio adecuado para que tenga capacidad de estabilizar lo que recibe. Al lago no sólo hay que verlo como una fuente de agua, sino también como un cuerpo que, estando en buenas condiciones, produce alimentos.
El proyecto de saneamiento del lago Cocibolca -que aún alberga una especie única, los tiburones de agua dulce, y que cuenta con una isla con más de 35 mil habitantes con problemas de abastecimiento y 365 pequeñas islas de origen volcánico- suma unos 500 millones de dólares, de acuerdo a los cálculos de Herrera. Pero es un proyecto estratégico para Nicaragua -dice-. Debemos pensar en la manera de extraer agua del Cocibolca para Managua y ciudades del Pacífico, porque hemos deforestado el país y cada vez es más difícil tener agua cerca de la superficie y la extracción a profundidad es muy cara. La contaminación es el mayor crimen que se comete contra el agua.
LIMPIAR EL LAGO XOLOTLÁN:
UN PROYECTO EN MARCHA Y ESTRATÉGICOEl caso del lago Xolotlán de Managua es mucho más difícil que el del Cocibolca. Hasta principios de los años 40, el lago era la principal vía de transporte de Managua hacia el norte y occidente del país, y de sus aguas se abastecía parte de la población capitalina y al menos otros cuatro municipios costeros. Pero al fundador de la dinastía Somoza se le ocurrió resolver el problema de las aguas negras de la capital, depositándolas en su lecho. Cincuenta años después el lago es hoy una letrina nauseabunda.
A principios de 2006 inició el plan de rescate del Xolotlán eliminando las tuberías de aguas negras que desembocan en él y construyendo en un área de cerca de 30 manzanas, una planta de tratamiento de aguas servidas -trabajo hecho por la empresa inglesa Biwater Internacional- para acopiar, procesar, tratar y devolver agua limpia al lago. Esta planta entrará en funcionamiento a mediados de 2008. Tendrá una vida útil de siete años y será ampliada en el 2015. Dará servicios a Managua y Ticuantepe, unos 183 mil metros cúbicos de agua por día. Según Herrera, en el futuro será capaz de tratar los productos depurados del agua, como el lodo y una gran cantidad de materias primas, para convertirlos en abono, que se usarán en la cuenca para restaurar suelos que han perdido calidad. Estudian también la posibilidad de producir allí biogás para la generación de energía eléctrica.
El costo total de la obra es de 80 millones de dólares, en préstamos otorgados por KFW de Alemania, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Alemán de Desarrollo. De esos fondos, 30 millones serán para instalar los interceptores que llevarán el agua desde los sistemas de alcantarillados de Managua hasta la planta de tratamiento.
Al menos 46 empresas industriales -incluidas todas las de la Zona Franca Las Mercedes- vierten sus desechos en el Xolotlán. El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y la Universidad Nacional de Ingeniería, con apoyo de Holanda, trabajan en un proyecto para que en 2008, cuando las lagunas de tratamiento estén concluidas, ninguna empresa derrame sus aguas al lago sin previo tratamiento. ENACAL desconoce la cantidad de aguas residuales industriales que se vierten al lago. Este proyecto presentará alternativas a los dueños de las empresas para que las reduzcan o eliminen.
LA POSTERGADA Y URGENTE LEY DE AGUAS
Además de la inversión pública inmediata, la clave para Ruth Herrera es promulgar la Ley de Aguas. No contamos con una ley integral y eso permite que numerosas entidades compartan la responsabilidad de supervisar los recursos y suministros de agua, dice. Al menos cinco instituciones del Estado tienen competencia en este campo. El MARENA controla la calidad y protege los mantos acuíferos. El Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (MIFIC) autoriza la explotación y el uso. El Instituto Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (INAA) es el ente regulador de los servicios públicos. El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) tiene el control de la información hidrológica. El Fondo de Inversión Social de Emergencia (FISE) construye acueductos rurales. Y además, existe una Comisión del Agua, que es inoperante. La ley debe crear la Autoridad Nacional del Agua (ANA), propone Herrera.
La Ley General de Aguas Nacionales fue aprobada en lo general en 2005 y en 2006 se aprobaron los primeros 46 de sus 143 artículos. Uno de los artículos ya aprobado establece que el servicio de agua potable no será objeto de priva¬ti¬zación alguna, directa o indirecta, y será considerado siempre de carácter público. Su administración, vigilancia y control estarán bajo la responsabilidad y tutela del Estado a través de las instituciones creadas para tales efectos o de las que se creen en el futuro. El artículo 97 -aún no aprobado- señala la responsabilidad del Estado en la protección, conservación y destino de las aguas del lago Cocibolca, al cual define como reserva natural de agua potable, de importancia para la seguridad nacional.
Estaba previsto aprobar el resto de los artículos de la Ley el 22 de marzo, Día Mundial del Agua. No pudo ser. Entre los diputados de todas las bancadas hay terratenientes en cuyas tierras hay ríos, represas o embalses, y hay también políticos vinculados a dueños de urbanizadoras o a empresas embotelladoras, dueñas de pozos clandestinos.
La diputada Mónica Baltodano, del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), señala que en la Ley de Aguas se regula el uso privado del manto acuífero y tienen que registrarse todas las perforaciones de pozos que se hagan para fines de cualquier tipo, menos los que son para uso de los campesinos. El Vicepresidente de la Comisión del Medio Ambiente de la Asamblea Nacional, el diputado del FSLN José Martínez, promete que La ley dará facultades plenas a ENACAL para medir y cobrar el consumo de agua a los dueños de pozos clandestinos. Si esto ocurre, los ingresos de la empresa estatal se incrementarían en un 3%.
INTERESES GRANDES Y MEZQUINOS
CONTRA LA LEY DE AGUASSegún Clemente Martínez, del Centro Humboldt, un sector de los grandes usuarios de ENACAL ha estado cabildeando con diputados de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) porque no quieren pagar un canon por el uso de agua. Existen diputados y dirigentes de esa alianza que son ganaderos y agricultores y se resisten a pagar el agua que consumen en sus empresas. Y como en la bancada de la ALN están representados los intereses de los empresarios, están haciendo resonancia a la demanda de los que no quieren pagar agua. Estamos hablando de la Comisión Nacional de Ganadería, donde están agrupados UPANIC (del Cosep) y la UNAG (sandinista). Sus miembros dicen no estar de acuerdo con el artículo 87, que los obliga a pagar por cada metro cúbico de agua potable. Nosotros creemos -añade- que todos debemos pagar el agua, los que estamos conectados a la red pública de ENACAL y los que hacen su propio pozo, como los arroceros de Sébaco, que tienen muchos pozos y no pagan ni un centavo. También en el PLC hay intereses contra la Ley, en particular contra un artículo que se refiere a los límites de costas, donde hay muchas empresas turísticas que han cabildeado con los diputados para que defiendan sus intereses. Somos rehenes -dice Martínez- de quienes nunca han pagado por el agua. Y ellos tienen una deuda ecológica, porque son ellos los que tienen contaminadas las aguas de los lagos de Managua y de Granada.
El jefe de ALN, Eduardo Montealegre, defendió la posición de sus diputados, alegando que hay en la Ley muchas inconsistencias que deben ser analizadas. Cuestiona particularmente un artículo donde se establece que el Estado será dueño de al menos el 50% de cualquier inversión para producir energía hidroeléctrica.
UN DEBATE QUE HAY QUE POPULARIZARCirilo Otero, del Centro de Investigaciones de Políticas Ambientales, cree que para impedir la aprobación de la Ley han estado convergiendo una gran cantidad de intereses mezquinos que tratan de impedir el dominio del Estado sobre el recurso hídrico. Aunque a su juicio Nicaragua posee excelentes instrumentos jurídicos (Ley de Minas, Ley de Inversión Extranjera sobre Recursos Naturales, leyes de explotación de recursos naturales, Ley del Medio Ambiente), no se cumplen, no se conocen y no están en las manos de la población.
Herrera coincide con ese criterio: El debate sobre el agua debe trascender el quehacer institucional y el de los medios de comunicación. Debe popularizarse y tener cabida en los programas educativos de todas las modalidades. Hay que integrarlo en la agenda de los barrios y comarcas organizadas, en la de las organizaciones sociales, comunitarias, religiosas y políticas. Sólo así el pueblo tendrá la información necesaria y estaremos en posibilidades de adoptar soluciones. Sólo así empezaremos a hacer una gestión y un uso racional del agua.
PERIODISTA.
|