|
|
|
Universidad Centroamericana - UCA |
|
Número 462 | Septiembre 2020 |
|
|
|
Nicaragua
Noticias Nicaragua
ATENTADO EN LA CATEDRAL (1)
Media hora antes del mediodía del 31 de julio, un sujeto no identificado, con el rostro medio cubierto y con “algo” en las manos, según varios testigos, entró en la catedral de Managua, buscando la capilla de la Sangre de Cristo, en donde se encuentra una imagen de caoba del Crucificado, que tiene 380 años de antigüedad y que es venerada por el pueblo de Nicaragua, especialmente por el de la capital. El sujeto arrojó dentro de la capilla un artefacto explosivo y huyó, provocando un incendio que en minutos calcinó la imagen, el sagrario y el recinto. En su comparecencia diaria de mediodía, la Vicepresidenta, sin que hubiera aún ninguna claridad sobre lo ocurrido, fijó la versión del hecho achacando el fuego a un accidente causado por las veladoras que los fieles ponen cerca de la imagen y a las cortinas que hay en la capilla. Muy poco después, el cardenal arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, acompañado de varios sacerdotes, llegó a ver el dantesco escenario que dejó el fuego y dijo a los medios que en ese lugar no hay ni veladoras ni cortinas y que lo que había sucedido era un “atentado terrorista planificado”. Ese día, el Papa Francisco envió un mensaje personal a Brenes. Y el domingo 2 de agosto, en el Ángelus que reza desde un balcón del Vaticano, se refirió al “atentado” en la catedral de Managua.
ATENTADO – CATEDRAL (2)
La Policía emitió tres informes sobre el incendio que calcinó la imagen de la Sangre de Cristo. En el último (3 de agosto), precedido de seis horas de interrogatorios a dos de los testigos -que terminaron negando haber visto nada extraño ese día- se explica el incendio por un pequeño atomizador plástico con capacidad para 200 mililitros de alcohol, empleado para que los fieles se limpien las manos para evitar contagios. Ese alcohol habría emitido vapores que, al mezclarse con la alta temperatura del lugar, habrían provocado las llamas por el fenómeno de “solvatación”. El atomizador fue presentado por la Policía, intacto despuésdel incendio. La inverosímil explicación fue desmontada por el químico William Marín en el programa “Esta Semana” de “Confidencial”. Marín explicó que para producirse ese fenómeno se hubieran requerido tres barriles abiertos conteniendo 3 mil 600 litros de alcohol y que la capilla hubiera estado herméticamente cerrada. Según Marín, una investigación independiente que desmienta a la Policía resultaría ya muy difícil porque la Policía alteró la escena del siniestro durante varias horas, controlando la entrada al lugar. Por el tipo de incendio, Marín sostiene que lo causó un artefacto capaz de producir una “combustión rápida”. “Algún día se sabrá la verdad”, dijo el cardenal Brenes.
ATENTADO EN LA CATEDRAL (3)
El 1 de agosto los Jesuitas de Nicaragua y Centroamérica publicaron un comunicado sobre el atentado criminal queel 31 de julio incendió la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral de Managua. “No es un hecho aislado -dicen-. Responde a una campaña sistemática de intimidación, asedio, hostigamiento y persecución por parte del Gobierno Ortega-Murillo contra la Iglesia Católica por haberse puesto al lado del pueblo nicaragüense, que exige, legítima y pacíficamente, respeto irrestricto a sus derechos humanos y constitucionales… Esperamos que se investigue y encuentre a los responsables materiales de este lamentable hecho y a quienes lo planificaron y decidieron”. Desde abril de 2018, han sido documentadas decenas de profanaciones de templos y capillas católicas, amenazas contra sacerdotes, asedios a templos controlando a los fieles que en ellos entran y otras formas de represión dirigidas a la iglesia católica, que desde 2019 también tiene bloqueadas en las aduanas todas las donaciones internacionales que recibía a través de Cáritas y de otras instituciones.
CONTROL SOBRE PRÉSTAMO
El 18 de agosto los diputados del FSLN en la Asamblea Nacional aprobaron el préstamo por 43 millones que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó al gobierno de Nicaragua para “contener, controlar y mitigar” el coronavirus. Aunque el Ministerio de Hacienda ejecutará los fondos del préstamo, las tres fases del programa que se financiarán con esos recursos serán supervisadas y monitoreadas por la Oficina de la ONU de Servicios para Proyectos (UNOPS por sus siglas en inglés), por la Comisión de Ministros de Salud de Centroamérica, por Proyect Concern International (PCI) y por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), instancia que ha expresado reiteradamente que el gobierno de Nicaragua no informa adecuadamente sobre cómo se desarrolla la pandemia en el país y ha ofrecido venir a Nicaragua para colaborar a mejorar la situación, sin obtener ninguna respuesta del gobierno. El estricto control impuesto por el BID evidencia la falta de credibilidad en las cifras del gobierno y la desconfianza que genera internacionalmente.
ANONYMOUS HACKEA AL MINSA
A mediados de agosto, el grupo de ciberactivistas Anonymous anunció, desde la cuenta de Lorian Synaro, que hackearía la base de datos del Ministerio de Salud (MINSA). Los datos hackeados dan cuenta de las pruebas PCR realizadas entre el 28 de febrero y el 24 de julio por el laboratorio del MINSA. Anonymous las publicó y el epidemiólogo nicaragüense residente en Irlanda, Álvaro Ramírez, quien fuera subdirector de epidemiología del MINSA, las ordenó y analizó. La información, hasta ahora mantenida en secreto por el gobierno, revela nombres, edades y lugares de las personas a quienes se les hicieron pruebas cuando estuvieron hospitalizados. Los datos revelan que Nicaragua es el país de América que ha realizado menos pruebas PCR. Sólo 17,249 en ese período, cuando los países del istmo ya habían realizado más de 100 mil. En fechas en las que se hackearon datos, el MINSA había detectado ya 9,683 casos positivos, pero en sus informes declaraba que había 3,439. Los datos indican que en esas fechas 23 criaturas menores de un año resultaron positivas. El doctor Ramírez envió los datos analizados a la OPS.
HACKEO DE ANONYMOUS
Analizando la información sobre el Covid-19 revelada por el hackeo que hizo Anonymous a la base de datos del MINSA, el epidemiólogo Álvaro Ramírez comentó que las pruebas que hizo el MINSA no se hicieron “en las comunidades para detectar asintomáticos y así cortar la circulación comunitaria del virus”, sino en personas hospitalizadas con claros síntomas de la enfermedad. Actuar así, dijo, “no responde a una política de prevención de una emergencia de salud pública de importancia internacional”. Ramírez resalta el hecho de que la filtración facilitada por Anonymous prueba que “la información estaba ahí, llegaba todos los días a la Presidencia y ellos decidieron mentir a la población y cambiar los datos”. Por su parte, el neumólogo Jorge Iván Miranda, quien analizó varias de esas bases de datos afirma que “vienen a confirmar lo que hemos estado diciendo, que la epidemia se está manejando políticamente y que quien está pagando el precio es la población vulnerable y los trabajadores de la salud”.
FIESTAS DE AGOSTO
El 1 y el 10 de agosto la Alcaldía de Managua patrocinó, con dinero y licor, y en contra de la decisión tomada por las autoridades de la iglesia católica, el sacar a las calles una réplica de la diminuta imagen de Santo Domingo para que la acompañaran por las calles devotos y promesantes. Tradicionalmente, son unas 50 mil personas las que participan cada año en la festividad del patrón de Managua. Este año llegaron unas 500, en aglomeración y sin mascarillas. Desde julio, la iglesia anunció que, por primera vez en 180 años, no habría celebración a “Minguito” en las calles para evitar el contagio y por el luto causado en el país por la pandemia. Por las mismas razones, el obispo de León pidió a la población no celebrar en las calles la Gritería Chiquita el 14 de agosto, en honor a la Asunción de María. La Alcaldía de León, desafiando la petición de la iglesia, promovió que fuera masiva, aunque tuvo escaso éxito. En ambas celebraciones tradicionales prevaleció el criterio de la iglesia.
REGRESAN EMIGRANTES
Entre el 4 de julio y el 16 de agosto, se calcula que 1,961 nicaragüenses que perdieron sus trabajos en Panamá, Costa Rica, España,Islas Caimán, Barbados y Guatemala, por causa de la pandemia y de la crisis económica en esos países, regresaron a Nicaragua en medio de grandes dificultades y ante la indiferencia y la insensibilidad del gobierno de Nicaragua, que no los apoyó. A todos, el gobierno nicaragüense les exigió una prueba negativa de Covid-19, que estos emigrantes o no podían costear ($150) o de la que no estaban informados al salir de estos países. La mayoría tuvo que esperar un tiempo prolongado en las fronteras terrestres, o en alta mar quienes venían del Caribe, hasta conseguir hacerse las pruebas, que costearon autoridades y organizaciones de los países en donde quedaron varados, donde también les facilitaron comida, cobijo y atención médica, lo que les negaba el gobierno de Nicaragua. Centenares vivieron esta dramática situación en la frontera con Costa Rica durante quince días. El 7de agosto regresaron de Islas Caimán 66 nicaragüenses. Fue el gobierno de las Islas el que pagó su boleto, les hizo gratuitamente la prueba y financió su traslado de Managua a la Costa Caribe, de donde son originarios, ante la indolencia del gobierno de Nicaragua, que no les dio ningún apoyo.
DESASTRES EN EL CARIBE
Las lluvias torrenciales del mes de agosto desbordaron tres ríos, el Coco, el Wawa y el Kukalaya, provocando que un número importante de comunidades del territorio Wangki Maya, río Coco abajo, en el municipio de Waspam, en el Caribe Norte, perdieran todas sus cosechas de arroz, tubérculos y maíz, enfrentándolos así a una emergencia alimentaria, que se suma a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia y por las enfermedades que provocan las inundaciones. Ante la pandemia, las poblaciones caribeñas tienen poca información sobre cómo se previene y cómo se transmite. Por eso, CEJUDHCAN (Centro de Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua) ha tomado la iniciativa de divulgar información realizando con la población diversas actividades en el terreno. Su directora, Lottie Cunningham, declaró a “La Prensa” que la población del Caribe se siente abandonada, tanto por el gobierno nacional como por los gobiernos regionales.
MYRNA CUNNINGHAM
En una investigación realizada por el Oakland Institute sobre el avance ilegal de colonos mestizos en tierras indígenas del Caribe aparece un recuadro en el que se señalan responsabilidades de la mískita Myrna Cunningham, quien en los años de la revolución colaboró en la elaboración de la Ley de Autonomía, fue la primera gobernadora del Caribe Norte y diputada de esa región en la Asamblea Nacional. Sin embargo -señala la investigación- “abundan preguntas” sobre su papel “socavando la lucha por el derecho a la tierra de su pueblo”. La investigación recuerda una entrevista a Cunningham en mayo de 2019, cuando las comunidades mískitas enfrentaban secuestros, asesinatos, quema de casas, pérdidas de fincas y medios de subsistencia, y Myrna “enfatizó la importancia de las negociaciones entre los indígenas y los colonos, ignorando el papel del Estado, que fomenta la presencia de colonos y corporaciones en los territorios indígenas, ignorando también el papel de los funcionarios implicados en actividades ilegales y venta de tierras indígenas”. Uno de estos funcionarios es Carlos Alemán, coordinador del gobierno regional del Caribe Norte, hijo de Myrna.
DOCUMENTO DE LA AID
En agosto, un vocero mediático del FSLN dio a conocer un extenso documento de la USAID sobre la “asistencia analítica y técnica rápida y relevante” con la que la agencia apoya una “transición” en Nicaragua. El documento visualiza tres escenarios de transición de aquí a noviembre 2021 y aun después. Una transición “ordenada” surgida de elecciones “libres, justas y transparentes”, una “no ordenada” y una “repentina después de una crisis”, que considera el texto sería precedida de “una elección fallida, una renuncia presidencial, una gran crisis de salud, un gran desastre natural o conflictos internos”. Para todos estos escenarios dice la USAID estar preparada. El texto afirma que Ortega no “da señales de voluntad para negociar y tiene la intención de permanecer en el poder”, aunque considera que si pierde las elecciones “podría estar dispuesto a negociar de nuevo”, como ya lo hizo con la administración Trump en el primer semestre de 2018. La USAID se inclina a que serán la transición “no ordenada” y la “repentina e imprevista” las más probables.
GIOCONDA BELLI
El 27 de agosto, la escritora Gioconda Belli, renunció a la Alianza Cívica, a causa de sus divisiones internas. Belli se integró desde el 29 de enero a la Alianza, a solicitud de su coordinadorCarlos Tünnermann, que le pidió fuera su suplente. En el escrito que hizo público Belli se lee, entre otras cosas: “Amo a Nicaragua, pero pertenezco a una gran nación que se llama Literatura... En la oposición, la espontaneidad, la dispersión, la ausencia de una dirección común que funcionó para los autoconvocados en abril, sigue privando y generando una inercia que se resiste a encontrar los mecanismos adecuados para enfrentar, por la vía electoral u otros medios, el compacto, obediente,y organizado proceder armado y despiadado de un enemigo atrincherado y cegado por la soberbia… Varias veces en mi vida he tenido grandes sueños. Uno de ellos fue la malograda Revolución de 1979. Otro fue el que irrumpió en abril de 2018: la posibilidad de que una Patria para todos surgiera de tanta prueba y error, de tanto arrojo y sacrificio.No voy a dejar de soñar, hasta el final de mi vida, con una Nicaragua tan hermosa como la que surgirá algún día y dejará atrás tanta queja, confrontación y asesinatos morales y físicos. Si la soñamos es porque existe… Mientras tanto, siento que mi obligación, mi militancia verdadera, es recuperar mi independencia política y dedicarme a mi vocación que son las palabras y la literatura”.
|
|
|
|
|
|
|
|